En verano del año 2006 un grupo de amigos decidieron juntarse para comenzar a grabar el primero de cuatro cortometrajes. "Outra vella no millo" fue el resultado de ese verano aburrido, el primer paso de una historia en común que ya alcanza los diez años de vida. Un ano después de aquel primer corto y animados por los buenos momentos que pasaron en el primer rodaje, el mismo grupo de amigos se vuelve a unir para filmar un nuevo corto, presentado bajo el nombre "Colleunos a noite".

Ya en el año 2008 y con el objetivo de romper el dicho de que segundas partes nunca fueron buenas nace, "Outra vella no millo 2". Ese tercer corto comienza a hacerlos conocidos en el municipio, llegando a presentarse e un centro escolar de A Estrada. Tras un año de parón, y ya en el 2010, Water Bros da un paso adelante y, con un cambio radical de imagen, graba "Ghomorra", una historia diferente dentro de los anteriores trabajos.

Seis años después, Water Bros está de vuelta y lo hace con su proyecto más ambicioso bajo el brazo. "Charliño de Tormes" es su quinto trabajo, en el que han contado con mejores medios y más actores para poder desarrollarlo. Desde la joven productora asumen que, a estas alturas, es el momento de dar un paso adelante y hacer que todos conozcan su trabajo. Este nuevo corto será presentado el próximo día 3 de febrero en Facebook y Youtube. "No vamos a ganar nada con esto pero si conseguimos que lo vean diez personas en vez de cinco, mejor", explica Uxío Fortes, uno de los seis integrantes de Water Bros.

La productora la completan Julián Cespón -el hombre que se encarga de las labores de montaje y grabación-, Marcos Maceira -también responsable del montaje-, Adrián Porto, Rafael y Manuel Fortes. Todos ellos se encargan de realizar diferentes labores, incluida de la ponerse delante de las cámaras para actuar.

Fortes explica que todos ellos estaban relacionados antes de embarcarse en este proyecto. La mayor parte son de la parroquia estradense Ancorados. Para este último corto sin embargo, Water Bros apostó por ampliar el grupo, contando con más ayudante y actores. Eso les permitió repartir mejor las tareas y que el trabajo fuese más llevadero.

En "Charliño de Tormes", Water Bros invirtió cuatro semanas de trabajo, dos para realizar la grabación y otras dos para el montaje. Fortes destaca sin embargo la evolución con respecto a sus primeros trabajos. Según explica, "Outra vaca no millo" fue hecha para "pasar el tiempo" y el resultado final fue discreto. Además, tiene una duración muy larga, algo que corrigieron en cortos posteriores. "El segundo y tercer corto fueron parecidos pero ya nos quedó el gusanillo de ir mejorando poco a poco", relata.

El resultado de esa apuesta fue "Ghomorra", un corto más cuidado en su ejecución y en su guión. A pesar de esta progresión constante, hay un elemento que se mantiene inalterable en los trabajos de Water Bros, un humor que el propio Fortes define como "gallego". "Los guiones tienden siempre al humor. A veces incluso intentamos hacer cosas más serias, como fue el caso de Ghomorra, pero terminamos cayendo de nuevo en el humor gallego de los cortos anteriores", afirma.

En "Charliño de Tormes", la productora presenta una nueva historia, que en realidad son cinco entrelazadas. En esta ocasión, Water Bros ha apostado por un relato con varios personajes, algunos de ellos ya conocidos y otros nuevos, cuyos destinos se terminan mezclando y encontrando.

Para llevar a cabo sus cortos, la productora estradense cuenta con pocas ayudas. Con el paso de los años han conseguido ir mejorando su material de grabación, aunque siguen tirando del que aporta personalmente Julián Cespón, un joven que finalmente ha encaminado sus estudios hacia la comunicación audiovisual.

Desde Water Bros confían en que este último y quinto corto sea un punto y seguido para la productora. Fortes reconoce que su intención es continuar con más proyectos en el futuro, si es posible mejorando todavía más los medios, aunque apuntó que los compromisos de estudios y personales de cada uno de los integrantes de Water Bros hace cada vez más complicado encontrar momentos para embarcarse en nuevos proyectos.