El Concello de A Estrada perdió ayer otra oficina bancaria en su amplio ámbito rural con el cierre de la sucursal de Abanca en la localidad estradense de Souto de Vea. Este servicio se cerró en la pasada jornada definitivamente al público y, con él, según se confirmó desde la propia entidad financiera, también el funcionamiento del cajero automático, cuya pantalla aparecía ya ayer en negro.

Fuentes de Abanca explicaron a esta Redacción que los clientes de esta oficina podrán disponer de todos los servicios en la vecina localidad de Pontevea. Aludieron a la proximidad de esta sucursal y confirmaron que el cajero localizado en esta parroquia de A Estrada (San Xurxo de Vea) tampoco estará operativo. En cuanto a la posibilidad de que un autobús pudiese, llegado el caso, tomar el relevo al servicio que se venía prestando desde este inmueble, las mismas fuentes apuntaron que se trata de algo que "no está decidido" y que se resolverá "en función de las necesidades".

El de ayer fue el desenlace de un cierre anunciado. El fin de la actividad en esta sucursal se había programado para 2012, un anuncio ante el que no tardó en registrarse una importante contestación social. Los usuarios se opusieron a este cierre y protagonizaron manifestaciones y campañas de recogida de firmas. Finalmente, Abanca decidió mantener el servicio en Vea y fijó varios días de apertura al mes. De este modo, el servicio dejó de estar operativo a diario y el banco comenzó a abrir sus puertas únicamente los lunes. A mayores, funcionaba el último día de mes y los dos primeros de la mensualidad siguiente. Esta última atención se sustituyó después por una sucursal móvil que también se suprimió, de manera que actualmente la oficina solo funcionaba los lunes por la mañana.

Esta atención bancaria en la localidad de Souto de Vea cesa tras una trayectoria de cuatro décadas, tiempo en el que la entidad llegó a sumar, según los datos facilitados en su momento, en torno a 1.800 clientes. En la jornada de ayer no se pudo precisar con cuántos cierra ahora sus puertas.

Vecinos de la zona trasladaron su malestar por la pérdida de este servicio. Lamentaron que todos sus intentos por mantener abierta la oficina resultaron en vano y, tras haberse manifestado y aportar sus firmas en contra de este cierre, no ven qué más pueden hacer para que este núcleo estradense mantenga esta atención. No dejaron pasar de largo la ocasión de recordar que el alcalde, en un encuentro mantenido con los afectados, se había comprometido a buscar algún tipo de solución, tratando de facilitar -explicaron- algún local en el que pudiese prestarse el servicio. Ahora, para acudir al banco tendrán que desplazarse hasta Pontevea, en el vecino municipio de Teo, o bien hasta las oficinas que la entidad posee en el casco urbano de A Estrada.

Firmas

En 2012 vecinos de la zona de Vea, gritaron "non ao peche" e hicieron entrega de unas 800 firmas en señal de protesta ante el anuncio de cierre de las instalaciones de Abanca. Después de que la entidad decidiese mantener el servicio a finales de aquel año, la solución acordada tuvo una duración de tres años.

Los vecinos destacan que, con el cierre de la sucursal, este enclave rural pierde un servicio más, al igual que en su día pasó con la parroquia estradense de Codeseda, que también vio cómo su oficina se vio alcanzada por los cierres o replanteamientos de instalaciones de Abanca. También en esta parroquia los vecinos y usuarios se manifestaron en 2011 para intentar mantener el servicio. Lograron que una oficina móvil se trasladase a la zona un día a la semana para prestar servicio a los vecinos del entorno tras el cierre de la sucursal en A Sagrada.