Los datos del paro que deja el año que acabamos de despedir muestran claramente en las comarcas una contención en el desempleo, con un balance incluso mejor al de doce meses antes. Si en el transcurso de 2014 el paro bajó los nueve concellos de las comarcas en 578 trabajadores, Deza y Tabeirós despidió el 2015 con exactamente 748 demandantes menos. La caída es generalizada en todos los municipios de Deza y Tabeirós, con las dos capitales de comarca -Lalín y A Estrada- como principales actores de una tendencia positiva.

El año pasado concluyó con 4.645 parados, una cifra todavía importante, pero lejos de los más de seis millares que había en los años más duros de la crisis económica. En un desglose por municipios hay que destacar que en el último año en Lalín hay 219 personas menos a la espera de una oportunidad laboral de las que había anotadas en las listas del INEM doce meses antes. La capital dezana cuenta con 1.509 desocupados. Pero fue A Estrada el municipio en el que más descendió el paro, si bien es cierto que partía de unos datos peores. En la capital de Tabeirós el descenso es de 294 trabajadores para completar un censo absoluto de demandantes de un puesto de trabajo que ya cae por debajo de los dos millares y se sitúa en 1.709. Porcentualmente la contención del desempleo en Silleda es menor, si bien el número de trasdezanos desocupados cayó durante el año pasado de los 600, para quedarse en 560; o lo que es lo mismo, 68 parados menos. Mejores registros comparativos presenta Vila de Cruces, donde ahora constan 60 ciudadanos menos sin un puesto de trabajo y la cifra total de demandantes afecta a 356 cruceños.

Rodeiro y Agolada tienen una estructura socioeconómica semejante, aunque la capital de Camba se comportó mejor en cuanto a inserciones laborales o al menos el descenso del número de desempleados. En paro en Rodeiro bajó en un año en 30 personas, frente a las 21 de Agolada. En el caso de Dozón, el municipio más pequeño de las dos comarcas, cierra el pasado curso con 45 demandantes, una docena menos de los que tenía un año antes. Forcarei recortó 34 demandantes de una oportunidad de trabajo para colocarse con 171 parados y Cerdedo lo hizo en una decena y son 90 los vecinos que no cotizan a la Seguridad Social como trabajadores.

En lo que respecta al mes pasado, diciembre, suele ser un mes poco propicio para la creación de empleo en Deza y Tabeirós. En el último mes de 2014 el paro se había incrementado en 108 personas, con alzas importantes de 61 parados más en Lalín o 39 en A Estrada. Ahora la tendencia no es exactamente idéntica, pues sí es cierto que en términos absolutos el desempleo se incrementó en 82 personas. Pero a diferencia de lo ocurrido un año antes, la subida del paro no afecta como entonces a la práctica totalidad de los municipios. Sin ir más lejos, en Lalín no solo no se incrementa, sino que desciende en cuatro personas. Relevante es el dato que muestra Silleda en su lista de demandantes de diciembre pasado con respecto al mes precedente, pues su censo de desocupados sube en 38 personas, las mismas que en A Estrada. En otros ayuntamientos como Vila de Cruces también sube, al igual que en Dozón y Forcarei. Los descensos son simbólicos, también en Lalín, y además en Rodeiro, Agolada y Cerdedo.

En un análisis por sexos las mujeres continúan siendo las que más problemas tienen para encontrar un empleo. Son 3.140 féminas las que siguen sin lograr una inserción en el mercado laboral en las dos comarcas, frente a los 2.135 varones. Un total de 129 personas de Deza y Tabeirós-Montes sin empleo tiene menos de 25 años.