Ser madre y lucir en la solapa el dibujo de un hijo reconvertido en broche ya es posible. Son muchas las mujeres que se apuntan a esta nueva moda. De hecho, la artesana estradense que fabrica estas piezas de bisutería con alma tiene lista de espera. Se llama Lucía Blanco Corral pero su firma de bisutería artesanal -que le ha permitido pasar de estar simplemente en el paro a vender sus creaciones en tiendas- responde al nombre de Lu de Bornias.
Hasta en esa denominación va implícito el amor paterno-filial. Lu es un diminutivo de Lucía pero su nombre comercial lleva, además, el apellido "de Bornias" en homenaje a su padre, ya fallecido. Era así como le llamaban. Es un modo de que siga estando presente y también un tributo que esta artesana le rinde a quien le legó su sensibilidad artística. Aunque era mecánico, en sus ratos libres, su padre también era artista. Así lo atestiguan las lámparas de forja que creó y que, desde ayer, su hija utiliza como expositores para mostrar su nueva colección de bisutería en la sala Abanca de A Estrada. Permanecerá abierta de 10.30 a 13.30 y de 17.30 a 21.00 horas.
La componen piezas sorprendentes, accesorios que mayoritariamente crea con lo que para el común de los mortales son simples cremalleras. El resultado es espectacular. Suponen aproximadamente el 70 por ciento de la producción de Lu de Bornias.
Para ella, todo empezó hace 3 años como un hobby que se fue profesionalizando. Se había quedado en el paro y ello le agobiaba. Además, le apetecía regalarle algo a las personas a las que más quería. Así empezó a crear originales colgantes y broches que sus improvisadas modelos lucían con gran orgullo. La originalidad de estas piezas llamó la atención y la habilidad de Lu de Bornias corrió de boca en boca. Tanto que se animó a intentar "buscarse la vida" con su habilidad. Ahora expone en ferias de artesanía y también vende sus creaciones en tiendas como la del Museo Eugenio Granell, la joyería Quatro de A Estrada o Lulú Village de A Coruña. Sus incondicionales también pueden contactar con ella a través de Facebook.
Ofrece creaciones para todos los gustos y necesidades: anillos, collares, pendientes, pinzas para el pelo y broches, entre otros. Los fabrica con cremalleras o alambre sobre fieltro, combinándolos con otros materiales como cristal, nácar, resina, cola de ratón, conchas naturales o distintos tipos de piedras. También trabaja con botones, que convierte en pendientes o con base de filigrana customizada con piel, tela o lana. Cada una de sus creaciones es diferente. Su producción es personalizada. De ahí que ahora se esté planteando abrir una nueva vía de mercado fabricando detalles de boda. Se trataría de apostar por creaciones únicas paraun día inolvidable.
