Móvete denunció ayer que en la última semana el puente de Liñares al que los lugareños denominan "romano" o "Ponte Vella" sufrió un nuevo derrumbe. De ahí que le pida al gobierno municipal que muestre "un poco más de sensibilidad con el patrimonio histórico y arquitectónico estradense" del que forma parte este puente y que lo restaure de inmediato a fin de "evitar su derrumbe total".

Destaca que el puente "lleva tiempo en mal estado" y que "era predecible" que podía "sufrir un nuevo derrumbe, como finalmente sucedió". La zona que se cayó es "bastante grande": parte del muro y la barandilla de la parte izquierda. Móvete ve "urgente" reparar el puente antes de que otro derrumbe afecte al arco, lo que dificultaría su reparación" y dispararía su coste. La edil Mar Blanco explica que "presta servicio a los vecinos de la zona" para acceder a terrenos de labranza. Al no poder usarlo los vecinos tienen que cruzar el río por otro puente muy mejorable radicado 100 metros más abajo.