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El banquete más indigesto del lobo

El cánido muere víctima de un atropello justo después de atacar siete ovejas

El lobo atropellado. // Bernabé/Javier Lalín

El lobo volvió a protagonizar ayer una historia en la que, inevitablemente, siempre le toca el papel de malo. Sin embargo, en esta ocasión, además de verdugo fue víctima. El feroz cánido se despidió de este mundo tras meterse entre pecho y espalda un copioso banquete. Y es que el animal murió atropellado justo cuando escapaba, pies en polvorosa, de una finca en la que dejaba muertas varias ovejas.

Todo sucedió en la parroquia estradense de Curantes, a plena luz del día y a escasos metros de las casas, aspecto este último que mantiene en vilo a los vecinos. Eran alrededor de las nueve de la mañana cuando habitantes de esta parroquia de A Estrada pudieron ver a dos lobos comiendo un cordero. No tardaron en saltar las alarmas en el lugar ante una escena que se producía a unos 150 metros de la finca en la que no tardaron en encontrar a las demás cabezas del rebaño. Todas habían corrido la misma suerte.

El lobo se adentró en una finca cercada con alambre, situada justo en el salido de una casa. En esta parcela se encontraban pastando seis ovejas y un cordero. Tras ser alertados de que el lobo merodeaba por la zona, sus propietarios corrieron hasta el lugar, encontrando cinco ovejas muertas y otra herida. Del cordero, ni rastro.

Se calcula que el ataque a este rebaño no lo perpetró un único lobo, teniendo en cuenta que dos pudieron ser avistados por los vecinos y otro no salió de la hazaña con vida. Uno de estos cánidos sufrió un atropello justo cuando se supone que abandonaba la finca, después de haber hecho de esta su bufé libre.

La carretera en la que un vehículo no pudo evitar atropellar al animal pasa por las inmediaciones de la antigua escuela de Curantes. Hasta este punto se desplazaron efectivos de la Guardia Civil de Tráfico para realizar el correspondiente atestado.

Los nervios estaban en la mañana de ayer a flor de piel entre los vecinos de Curantes. Y es que esta no es la primera vez que los propietarios de estas ovejas pierden animales en las fauces del lobo. Los afectados pusieron los hechos en conocimiento de las autoridades, lo que propició que hasta este lugar se desplazasen en la mañana de ayer dos agentes medioambientales.

Según explicaron fuentes consultadas por esta Redacción, el cuerpo del lobo se trasladará hasta una clínica veterinaria de Lugo para su estudio. En las historias en las que el lobo tiene el papel de villano suele reservarse para este animal el peor final. En este caso, víctimas y verdugo compartieron destino.

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