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Ojos que te miran pero no te ven

El Concello reconoce que las cámaras de videovigilancia instaladas en 2013 no se pusieron a funcionar

Una de las cámaras exteriores instaladas en la parte lateral del Teatro Principal. // Bernabé/Javier Lalín

Las cámaras de vídeo tienen, en mayor o menor medida, una incidencia en quien sabe que está entrando en plano. Aunque uno tenga una conducta absolutamente normal, ser consciente de que está siendo observado genera, al menos, una fugaz mirada hacia ese ojo que todo lo ve. Hace un par de años el Concello de A Estrada comenzó a trabajar para activar un sistema de videovigilancia en dependencias municipales, al objeto de prevenir robos y vandalismo. Se crearon ficheros de datos y se colocaron varias cámaras. Al trascender esta iniciativa, un particular vinculado a Movemento Polos Dereitos Civís emprendió acciones, denunciando que el ayuntamiento estradense había instalado cámaras enfocando hacia la vía pública. Tras el paso del asunto por el Valedor do Pobo, una reciente resolución de la Agencia Española de Protección de Datos archiva las actuaciones. Y es que el Concello reconoce que el sistema no solo no está en funcionamiento sino que ni siquiera existe un videograbador.

Tras recibir la denuncia, la Subdirección General de Inspección de Datos procedió a realizar las actuaciones previas a la investigación para intentar esclarecer los hechos denunciados. De este modo, solicitó al Concello cierta y información. Fue entonces cuando este se vio en la obligación de reconocer que las cámaras instaladas en el recinto ferial de Guimarei y el Teatro Principal -en el edificio y en la zona de estacionamiento posterior- no se encuentran funcionando.

Todos los dispositivos colocados -solo en el Principal se colocaron cuatro cámaras, tres en el lateral del edificio y otra en su parte posterior- estuvieron todo este tiempo cumpliendo una función disuasoria, en base a las explicaciones ofrecidas por el ayuntamiento ante la Agencia Española de Protección de Datos. Son, por así decirlo, como unos ojos que te miran pero no te ven.

Y es que, según consta en esta resolución, el Concello manifestó que las cámaras instaladas en el entorno de la Praza da Constitución no se encuentran en funcionamiento, aportando como prueba de ello un informe elaborado por la empresa instaladora del sistema de videovigilancia en el que se detalla que esta colocación se realiza "como medida de control y seguridad en el acceso a las instalaciones anexas al teatro y a su parking". Se incide que en que la instalación "no está en funcionamiento debido a la inexistencia de videograbador", aclarándose que las cámaras situadas en el teatro y su zona de estacionamiento "no captan imágenes de la vía pública".

Asimismo, en este informe se concreta que ninguna de las cámaras colocadas dispone de zoom ni posibilidad de movimiento, sin que exista monitor alguno conectado o instalado en el sistema CCTV ni contrato con terceros ni personas con acceso a un sistema que en estos momentos no funciona.

Se indica asimismo que se aportan imágenes de las cámaras ubicadas en las instalaciones anexas al teatro y a su parking "en las que se aprecia que no se encuentran orientadas a la vía pública sino a la zona de parking, que es un recinto que se encuentra cerrado mediante una verja". No obstante, se aclara que en esta última existe un cartel de zona videovigilada y se añade que consta inscrito el fichero denominado Videovigilancia de instalaciones municipales en el Registro General de la Agencia Española de Protección de Datos con fecha de mayo de 2014 y cuyo responsable es el Concello de A Estrada.

El escrito hace alusión también a tres cámaras con acceso web ubicadas en Calvo Sotelo, Praza da Constitución y Praza da Feira, destinadas a captar imágenes genéricas y panorámicas de tres puntos destacados del caso urbano. Mediante una diligencia de inspección, esta agencia comprobó que estos dispositivos fueron desconectados el 19 de octubre. No obstante, se aclara que la captación de imágenes de paisajes o panorámicas, en la medida en que no permitan identificar a las personas cuya imagen pueda ser captada, quedaría fuera del ámbito de aplicación de la normativa de protección de datos y no existiría transgresión alguna en esta materia por parte del Concello.

Por tanto, los pasos para una videovigilancia en espacios municipales por parte del Concello de A Estrada se dieron y este no cometió al respecto infracción alguna. No obstante, a la hora de activar el sistema, la iniciativa parece haberse quedado en un intento. Cámaras, como se diría de las meigas, haberlas hailas. Sin embargo, en este caso sobra pedir silencio para iniciar el rodaje ya que estos observadores en dependencias públicas han tenido todos estos meses los ojos vendados.

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