La Agrupación de Defensa Sanitaria (ADS) de Porcino Deza cuenta con poco más de un centenar de granjas asociadas, ubicadas en su mayoría en Lalín, Rodeiro y Dozón. Las explotaciones pertenecen a una docena de firmas.
-¿La situación actual de precios es estacional o estamos ante una crisis preocupante?
-Es cierto que los precios bajaron mucho y se encuentran ya por debajo del euro. Pero debemos recordar que ya en 2014, no recuerdo si a principios o a finales del ejercicio, las cotizaciones se colocaron también por debajo del euro. En esta época del año es normal que el valor del porcino de cebo caiga, para empezar a recuperarse a comienzos del año que viene con celebraciones como el Carnaval, donde es habitual que aumente el consumo de este tipo de carne.
-¿La crisis está afectando al recorte del censo en reproductoras y cebados?
-En madres reproductores se dio una cierta bajada debido a la nueva normativa sobre bienestar animal. En cuanto a los cebados, el censo se mantiene más o menos igual, y lo cierto es que hay muchas explotaciones nuevas desde hace cinco años. Lo habitual es que los ganaderos combinen granjas de vacas y cerdos, También se dan algunos casos en los que el productor de porcino se pasa a otras explotaciones como avícola, porque la carne de cerdo en las comarcas ya está un poco saturada.
-¿La crisis de precios está frenando las reformas o las ampliaciones en las explotaciones? ¿Impide hacer nuevas inversiones?
-A decir verdad, las explotaciones ya tuvieron que hacer las reformas necesarias cuando entró en vigor la nueva normativa de bienestar animal, así que este gasto tuvo que acometerse antes de esta crisis. Eso no quita que algunas también tengan que afrontar reformas ahora.
-¿Afectará el informe de la OMS al consumo de esta carne?
-Creo que la mayoría de los consumidores no se va a tomar a rajatabla las conclusiones de ese estudio.
