Llegó en el año 2004 de forma accidental a Francia procedente de China. En 2010 se producen los primeros avistamientos en España y en 2013 comienza la colonización en distintos puntos de la geografía gallega. La alarma y el miedo generado por la Vespa velutina o avispa asiática entre la población ha hecho que en los últimos años los servicios de emergencias contabilicen un importante número de avisos ciudadanos. En el caso de A Estrada, el coordinador de Emerxencias, Carlos Faílde, calculó ayer que en el último año pudieron recibirse en esta central unas 60 llamadas para la retirada de nidos de avispas. Solo en tres de estos casos se comprobó finalmente que se trataba de esta especie invasora.
Los tres casos confirmados de Vespa velutina en A Estrada se registraron en las parroquias de Santeles y Ribeira, además de en un lugar del Val de Vea. Faílde indicó que la unidad estradense de Emerxencias recibió el año pasado la formación que imparte la Xunta de Galicia en esta materia a través de las jornadas formativas convocadas en la Academia Galega de Seguridade Pública.
La central estradense tiene colgado en su tablón de anuncios un panel en el que se identifican con rapidez las diferencias entre la avispa asiática y la avispa autóctona (Vespa crabro ). Cada vez que se recibe una alerta, los efectivos se desplazan al lugar en cuestión provistos de trajes especiales. Se indica que suelen acudir de noche, momento en el que estos insectos tienen una menor actividad y están menos dispersos, de manera que es más fácil que un mayor número de avispas estén en el nido.
En el caso de que se compruebe que se trata de avispa asiática, el hallazgo se geolocaliza y se da aviso al 112 para que los especialistas realicen la retirada. Faílde explicó que el procedimiento es ágil, de modo que se procede a retirar el nido en el mismo día o de un día para otro. Mientras se espera la llegada del personal especializado, Emerxencias baliza la zona en la que se localizó el avispero, si bien se indica que suele tratarse de puntos más o menos aislados.
Los bomberos del parque intercomarcal también reciben un elevado número de alertas al año por esta causa. En 2014 estos efectivos se movilizaron para la retirada de una treintena de avisperos, si bien se concreta que solo han tenido dos casos de Vespa velutina, uno en Lalín y otro en Silleda.
Apuntan desde este parque que muchos avisos se vinculan a la Vespa crabro que, en realidad, constituye una contrincante de peso contra la avispa asiática y una forma natural de hacer frente a su avance.
La Vespa velutina es muy agresiva y constituye una amenaza para las especies autóctonas. Las abejas europeas (Apis melífera) forman parte de su dieta y carecen de una estrategia de defensa eficaz para sus ataques.
Un díptico informativo de la Xunta ayuda a distinguir la Vespa crabro de la Vespa velutina. La especie autóctona es de mayor tamaño, con unos 3,5 centímetros para las obreras y unos 4 para la reina. La asiática suele medir entre 3 (obreras) y 3,5 centímetros (reinas). La avispa autóctona tiene el dorso de la cabeza amarillo, el tórax marrón, la terminación de las patas marrón y líneas amarillas en el primer segmento y abdominal, con una terminación en color amarillo.
La asiática, tiene la terminación de las patas de color amarillo y una fina línea amarilla en el primer segmento abdominal. Su tórax es muy oscuro, tirando a negro, las alas ahumadas y el cuarto segmento abdominal amarillo, con una terminación oscura.
Sus nidos también son diferentes. Tienen forma redondeada y son de mayor tamaño que los de la avispa autóctona. No es vanal la situación del orificio de entrada, ya que la crabro suele hacer nidos con una única entrada en la base, mientras que el de velutina puede tener varias entradas.
En la citada publicación informativa se concreta asimismo que la avispa asiática constituye una importante amenaza para las abejas y, por tanto, para la producción de miel y la polinización de las plantas. Puede desplazar a la variedad autóctona y se señala que no acostumbra a atacar a las personas pero, si se ve amenazada, puede hacerlo del mismo modo que la Vespa crabro.
