Entre los meses de enero y junio, se suscribieron 5.619 contratos temporales de trabajo en los nueve municipios que conforman Deza y Tabeirós-Terra de Montes, según el Instituto Galego das Cualificacións, vinculado a la Consellería de Traballo. La cifra da una idea del extenso predominio de los contratos eventuales, máxime a raíz de la crisis, pues la cifra de pactos indefinidos suscritos durante el mismo periodo de tiempo es de sólo 889, es decir, el 15,8% de aquéllos. Sobra decir que los contratos temporales predominan, sobre todo, en el sector servicios. Por último, también se firmaron 394 contratos de otro tipo.
El Instituto Galego das Cualificacións distingue entre los contratos que entran, los que salen y los que permanecen. Los pactos laborales que entran se refieren a los que suscriben vecinos foráneos para trabajar en las tierras de Deza y Tabeirós-Montes, y se cifran en 253 contratos indefinidos, 1.760 de carácter eventual y 143 de otras categorías. Por contratos que salen se entiende que son aquéllos que suscriben los habitantes de la zona pero para trabajar fuera de las fronteras de la misma. Y este punto resulta muy interesante para ver hasta qué punto la zona puede estar perdiendo peso como productora de puestos de empleo, porque en dos de las tres categorías los contratos que salen son superiores a los que entran. Así, en los seis primeros meses del año salieron 363 contratos indefinidos, 2.149 temporales y 134 de otros tipos diferentes. Por último, se recogen también los contratos que permanecen en las comarcas durante ese primer semestre: 273 indefinidos, 1.710 eventuales y 117 de otras calificaciones.
Es obvio que si a nivel global predominan los contratos que se firman para trabajar fuera de las comarcas, que también sean los más frecuentes en el análisis de cada municipio. Empecemos por Lalín y A Estrada. En la cabecera comarcal dezana se rubricaron 280 contratos laborales de carácter indefinido: 82 para trabajar en Lalín, 97 para hacerlo fuera de ella y los 101 restantes permanecían en el municipio. Pero es que estos datos suponen en torno al 16,7% en relación a los contratos temporales, 1.681, repartido entre los 516 que entran, los 560 que salen y los 605 que permanecen. El porcentaje que suponen los contratos duraderos frente a los eventuales es aún inferior en A Estrada y Silleda. En A Estrada se quedan en el 15,6%, y se firman 53 contratos indefinidos para trabajar dentro de este concello, otros 139 de vecinos que tendrán que desplazarse fuera y 98 que permanecen. Frente a estos datos, se dan 413 contratos temporales que entran, 870 que salen y 575 que permanecen. En total, A Estrada presenta en el primer semestre 290 contratos indefinidos y otros 1.858 eventuales. Como dijimos, la situación está todavía más contrastado en el tercer municipio más grande de la zona, Silleda. Entre los meses de enero y junio, los contratos indefinidos estuvieron bastante equilibrados: 44 que salían, 44 que entraban y 40 que permanecían, que son 128 en total. Pues bien, en el caso de los temporales la cifra llega a 860, y aquí se da la particularidad, junto a los concellos de Agolada y de Dozón, de que por primera vez hay más contratos temporales que entran de los que salen, con 369 frente a 271.
Las cifras de los seis concellos restantes, aunque mucho más modestas, siguen la tónica general de predominio de los contratos temporales y de los que se firman para trabajar en otro municipio distinto al de la residencia habitual. Por ejemplo, entran a trabajar en Cruces 31 personas con contrato indefinido y otras 115 con temporales, pero es que salen del municipio 37 con indefinido y 179 con eventual. Ya por debajo del centenar se coloca Forcarei, con 12 indefinidos y 69 temporales que entran, frente a 14 y 75 que salen. Se podría decir que es el municipio con las cifras más igualadas.
Si sumamos los datos de los municipios restantes (Rodeiro, Agolada, Cerdedo y Dozón), la tónica es la misma. Hubo, en conjunto, 71 contratos indefinidos (de los que 31 entraron en los municipios y los 40 restantes eran para trabajar fuera de los mismos), frente a 619 de carácter temporal (de los que entraron 278 y salieron 194). Así, el porcentaje de indefinidos respecto a temporales es de un 11,4%.
