La primera parada del bus de la Empresa Lázara en Vila de Cruces es en la localidad de Toiriz. Un vecino de esta parroquia que tenga que pagar el billete a Santiago, hasta hace unos meses debía abonar poco más de cuatro euros. Ahora, gracias al billete metropolitano abona poco más de la mitad, en torno a 2,80, y si se saca la tarjeta que está disponible en Abanca el precio cae a los 1,80 euros.
El plan de transporte metropolitano entró en vigor para A Estrada y Vila de Cruces (así como para Ordes, Padrón y A Baña) el pasado 14 de septiembre, y en el caso del municipio dezano se verán beneficiados de la rebaja de sus tarifas en torno a 6.000 viajeros (la cifra se eleva a 115.000 si hablamos de los beneficiados de A Estrada). Desde la Empresa Lázara se señala que ha habido un aumento leve de viajeros, sobre todo entre los universitarios, pues muchos de ellos han decidido que esta nueva tarifa les permite viajar a diario entre Cruces y Compostela en lugar de tener que alquilar un piso para pasar allí toda la semana. El uso de la tarjeta con los descuentos ya es menos común entre la gente mayor, o bien porque todavía no saben que existe o bien porque les parece suficiente el descuento que se les aplica al pagar en efectivo. Fuentes de la empresa señala que ocurrió algo similar con Boqueixón, el concello del que también cubren los trayectos a Santiago, de modo que al principio el uso de esa tarjeta metropolitana solo se ceñía a los estudiantes pero, con el boca a boca, también se extendió al resto de los usuarios.
Es cuestión de tiempo, señala la firma de transportes. Y no sólo porque al utilizar el transporte público los cruceños se olvidan de dónde aparcar el coche una vez que llegan a Santiago, sino porque disponen además de descuentos en sus trasbordos en el bus urbano, siempre que se realicen dentro de los 90 minutos siguientes a su llegada a la ciudad.
El Plan de Transporte Metropolitano de Santiago es uno de las cinco áreas que se reconocen en Galicia, junto a la de A Coruña, Vigo, Lugo y Ferrol. Para cubrir los gastos de los trayectos entre las ciudades y los concellos de su entorno, la Xunta aportará el 80% de la bonificación, mientras que la casi veintena de municipios adheridos tendrá que correr con el 20% restante.
