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Rosalía de Castro recupera su balcón

Alumnos de A Estrada montarán el martes la balconada hecha para su casa-museo

Alumnos de este ciclo, ayer, en el taller, junto a partes del balcón. // Bernabé/Javier Lalín

Dentro de pocos días se cumplirá un año desde que los alumnos de la especialidad de Carpintería e Moble del IES Antón Losada Diéguez de A Estrada recibieron un encargo ilusionante: arreglar el balcón al que un día pudo asomarse Rosalía de Castro. A comienzos de la próxima semana estos estudiantes regresarán a la casa-museo de la autora de Cantares Gallegos para devolverle su balconada primitiva, tal y como la conoció la célebre escritora.

En noviembre de 2014, alumnos y profesores se trasladaron hasta Padrón para comprobar in situ el estado del balcón y tomar las medidas y referencias que estimaron oportunas. Tenían por delante el cometido de devolver al balcón su estilo primitivo y fabricarlo en maderas autóctonas, sustituyendo a la deteriorada estructura resultante de una reforma acometida en la década de los 70. Transcurrido casi un año, el equipo regresa a Padrón para colocar el balcón en el que han estado trabajando durante meses.

La previsión es que los trabajos arranquen el lunes con el desmontaje de la estructura actual. Contando con la colaboración del Concello de A Estrada para el transporte de la maquinaria, el andamiaje y el propio balcón, la intención de los profesores de este módulo formativo del IES Antón Losada Diéguez es que el martes comience el montaje de la nueva estructura en la casa-museo de Rosalía.

Uno de los docentes de esta especialidad es Xosé Magariños, quien explicó que en los trabajos para atender este encargo participaron una quincena de alumnos, pertenecientes a dos promociones distintas de estudiantes. Después de la realización de los planos para elaborar esta balconada, hacia el mes de abril arrancó la primera mecanización, correspondiendo a los alumnos de este curso los ajustes y los acabados de la pieza.

Magariños explicó que la gran diferencia de este balcón con el elaborado en los 70 es su gran sencillez. La estructura que evoca al balcón que conoció Rosalía de Castro se caracteriza por unas líneas muy sencillas, desprovistas de torneados. La reforma practicada con posterioridad al modelo original simulaba un forjado. Además, la pieza se concibió desde un primer momento para su realización tomando como materia prima maderas autóctonas, en este caso de castaño.

El ciclo se da una semana de plazo para la instalación de toda la estructura, aunque se calcula que hacia mediados de la semana que viene esta importante obra pueda quedar completada.

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