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Características del mercado laboral

El sector servicios tira de la economía de las comarcas y es el único que no pierde empleos

Representa el 60% de los trabajadores activos -La agricultura concentra casi las mismas altas que la industria

Clientes en la terraza de un bar de la calle Rosalía de Castro de Lalín. // Bernabé/Gutier

La reestructuración del mercado laboral en Deza y Tabeirós tiene al sector servicios como protagonista y sus trabajadores son los más representativos en la economía de una zona que perdió en los últimos cinco años 1.635 cotizantes a la Seguridad Social. La caída por sectores es generalizada en términos generales y solo los servicios son capaces de incrementar en 237 el censo de trabajadores activos durante este período de tiempo y situarse con 13.560.

Los profesionales de este amplio gremio aglutinan en las dos comarcas el 59,25% de los trabajadores por cuenta ajena y autónomos de los nueve municipios de la zona. Así se desprende del último balance de cotizantes hecho público por la Xunta referido al padrón municipal de habitantes y su situación laboral. La construcción, años atrás uno de los ejes principales de la economía de las comarcas, es ya el sector con menor porcentaje de activos, pues se queda en el 10,4%, frente a la industria, que está exactamente 5 puntos por delante. Y casi con el mismo porcentaje de cotizantes (14,6) aparece el sector de la agricultura; un grupo económico en permanente crisis pero que los datos del pasado prueban que genera más empleos que la industria. El último informe sobre el censo de trabajadores activos indica que en la comarca dezana constan 15.667 cotizantes y otros 9.264 en la vecina Tabeirós-Montes. De este cómputo total el sector servicios concentra a 13.323 cotizantes a la Seguridad Social. 7.880 son de alguno de los seis ayuntamientos dezanos y los demás 5.443 del la otra comarca. Agro e industria se reparten 4.168 (3.274 y 894 respectivamente) y 4.045. El sector industrial emplea a 2.576 personas en Deza y 1.469 en Tabeirós-Montes. Significativo es el dato de activos en la construcción, sobre todo la escasa diferencia existente entre ambas comarcas, máxime cuando Lalín debería concentrar a una proporción representativa de trabajadores. En total el ladrillo contabiliza 3.295 cotizantes, de los que solo 1.937 son dezanos.

En un repaso a los porcentajes de altas y sectores por localidades cabe destacar que en Lalín los servicios concentran el 58,4 de las altas. Construcción, industria y agro se reparten los restantes 9,7; 17,3 y 14,5. En A Estrada el reparto se desglosa en: servicios (64%), construcción (16,7), industria (12) y agro (7,2). En Silleda los porcentajes, atendiendo a la orden establecida por sectores son del 56,7%; 9; 12,5 y 21,8. Es decir, en Trasdeza el agro es claramente el segundo nicho de activos, con casi el doble que los vecinos empleados en la industria. En Vila de Cruces el reparto es más homogéneo y sin escenarios tan dispares. El 55,5 de los cotizantes son del sector servicios, la construcción reúne al 10,4; industria (15,8) y el 18,2% son del agro.

Rodeiro y Dozón

En Agolada las proporciones son del 51,7%; 9, 11 y 27,8 respectivamente. Dos casos singulares se dan en los concellos de Rodeiro y Dozón, territorios pequeños aunque no tan semejantes como podrían ser las capitales de Camba y Agolada. Con todo tanto en Rodeiro como en Dozón la agricultura es la principal fuente de puestos de trabajo. En el primer caso suponen el 44,5% de los vecinos empleados y en el segundo; el 47,6. Los servicios reúnen al 37 y 34%. Y construcción e industria aglutinan el 6 y 7 y el 12 y 10,8 respectivamente. En Forcarei el sector más dinámico en las comarcas tiene el 50,4%, construcción (12,6), industria (19,1) y el 17,7 el agro. Y en Cerdedo los servicios suman el 64%. La construcción (16,7), industria (12,1) y el agro el 7,2. A Estrada es el municipio con más cotizantes -7.162 frente a los 7.079 de Lalín o los 3.335 de Silleda- y también donde el sector servicios tiene más peso, con el 65,4% de esta cantidad. En la construcción está el 11,3; el 15,5 de trabajadores corresponden a la industria y solo el 7,6 al agro.

Para comprobar la evolución del mercado laboral de los últimos cinco años hay que tener en cuenta la contención del paro, sin olvidar que actualmente hay 1.625 altas en la Seguridad Social menos que entonces. En este lustro la agricultura cedió 403 trabajadores, una vez que en el último balance del mes pasado constan 3.765 trabajadores activos. Un poco más cedió el sector industrial, que concentra a 3.581 activos; 464 menos de los que había cinco años atrás, ya cuando la crisis económica era más que perceptible, castigando la mano de obra en las factorías de las comarcas. La construcción, que un lustro atrás vio como se destruían empleos a pasos agigantados, tiene ahora 930 cotizantes menos que entonces y su censo absoluto de activos en Deza y Tabeirós es de 2.365 personas.

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