La hostelería ha sido uno de los sectores que ha logrado resistir, con cierta estabilidad, frente al azote de la crisis en los últimos años. En la comarca, y en particular en la capital dezana, los negocios de restauración se han mantenido a flote. La gran mayoría de los locales ha afrontado la coyuntura económica sobreponiéndose a ella y en el último año incluso remonta la situación consolidándose como uno de los nichos laborales en auge en la comarca.
Buena cuenta de ello son el número de locales que operan en la capital dezana. Y aunque se han registrado también algún que otro cierre, en los últimos meses destaca la cantidad de locales que han apostado por reformarse aportando aire fresco al sector. Cambios de gerencia como los que experimentaron algunos de los establecimientos más veteranos en la capital dezana, como el Bar O Pincho o el restaurante Os Arcos. Mientras que, en ocasiones, la renovación ha llegado de mano de antiguos propietarios que han dejado dirigir a nuevas generaciones sus negocios de antaño. Sea como fuere, los de mayor solera han perdurado y a ellos se han ido sumando otros nuevos.
La Asociación de Empresarios de Deza (AED) contabiliza un total de 35 asociados que pertenecen a este sector en la capital dezana, de ellos 27 regentan su local en pleno casco urbano de Lalín. Pero a ellos se suman aún un buen numero de locales que no pertenecen al colectivo y que consolidan la actividad económica en el municipio. El sector ha experimentado, además, una ligera diversificación en los últimos meses en Lalín. Frente a los clásicos bares y restaurantes, también han proliferado distintos salones de té que apuestan por una combinación de pastelería y cafetería y que apenas contaba con representación en el núcleo urbano. En poco más de un año Lalín ha sumado varios establecimientos de estas características. Uno de los últimos en abrir sus puertas ha sido La Artesana, inaugurado el pasado mes de septiembre.
En los últimos meses, desde el sector atisban un ligero repunte de la actividad, aunque por el momento aflore aún tímidamente y los profesionales no se prodiguen en confiar a ciegas en esta recuperación. Una opinión que comparte, por ejemplo el hostelero José Antonio Asorey, que lleva 11 años al frente del restaurante Onda Antonio, situado en las proximidades de la Ciudad del Transporte, en el polígono de Lalín y que además, regenta A Taberna de Prado, desde hace tres años. "Empezamos a notar un poco de repunte pero los últimos años han sido muy duros, en especial hace dos años", apunta el hostelero. En su caso particular y en general para el sector, insiste en la necesidad de incrementar la actividad laboral en el polígono industrial. "Han abierto dos o tres negocios, pero necesitamos de nuevo grandes industrias" comenta. En una opinión similar se posiciona Juan López, también hostelero en Lalín que explica que "el sector, y en mi caso concreto, se mantuvo con cierta estabilidad".
Pero además, desde el sector también reconocen y aplauden la apuesta del gobierno por apoyar y dinamizar esta actividad. El corte puntual de rúas ha contado con el respaldo generalizado de los hosteleros de esos tramos, como por ejemplo en la rúa Rosalía de Castro, que experimenta el cambio desde principios de verano. Pero además, la hostelería a apostado por aprovechar para dinamizar e impulsar distintas propuestas. Precisamente en esa misma calle se llevaron a cabo distintas iniciativas musicales y de ocio promovidas por los hosteleros. Unas propuesta que se han extendido a otros puntos del casco urbano, como ha sido el caso del la calle Alcalde Ferreiro, que hace menos de un mes contó con una actuación musical.
Asimismo, el sector se muestra también expectante ante la realización de una nueva ordenanza de terrazas que el Concello está llevando a cabo y que influye directamente en el sector. Una revisión que también ha invitado a los profesionales a plantear sus propias reclamaciones a tener en cuenta en su configuración y que abre la puerta a la regulación de las terrazas cubiertas y con ellas una posibilidad de incrementar el espacio útil de los locales durante todo el año.
