El sector de la construcción tiene también su particular reducto en la actividad económica que generan los decesos. Aunque en los últimos años se ha experimentado un incremento del número de incineraciones, diferentes parroquias de Deza y Tabeirós-Terra de Montes han tenido que hacer frente a la necesidad de expandir sus camposantos ante la demanda de nuevos nichos. Este tipo de obras están proyectadas y en ejecución en cementerios de Lalín (en el de A Romea, Donramiro) y A Estrada (en Figueiroa), respectivamente. Este tipo de iniciativas se impulsan también desde el ámbito rural, en muchas ocasiones capitaneadas por agrupaciones vecinales.

El ensanche del cementerio de San Paio de A Estrada alcanzó la licencia de obra en mayo. Aunque el proyecto no está exento de polémica, la instalación de los nuevos panteones en la zona de ampliación se puso en marcha el pasado verano. El proyecto se ejecutará por fases. En la primera se construirán 208 panteones de 4 nichos cada uno sobre plataformas de hormigón y distribuidas a modo de bancales para salvar la pendiente del terreno. Unas rampas facilitarán el paso continuo. También contempla la construcción de un aparcamiento para 25 vehículos así como de zonas verdes de césped, y especies arbóreas autóctonas. Las obras podrían quedar completadas hacia finales de este 2015. La parroquia llevaba años aguardando esta ampliación del camposanto y acumulando un elevado número de solicitudes de nuevos panteones. Para gestionar esta demanda se puso a disposición de los interesados el local parroquial y se realizaron visitas guiadas a la zona de ampliación explicar la actuación.

En el caso del cementerio lalinense de A Romea, el gobierno mantiene contactos con el dueño de los terrenos, para materializar un proyecto pendiente desde 2012. La ampliación permitirá disponer de 3.200 sepulturas o, lo que es lo mismo, 7.292 plazas. También se realizarán ampliaciones en otros camposantos como el de Cortegada, en Silleda.