Lágrimas de emoción empañaron al mediodía de ayer los ojos de la práctica totalidad de los asistentes al emotivo homenaje sorpresa que los feligreses de Soutelo de Montes -contando también con la colaboración de los de Ventoxo y Pardesoa- le brindaron ayer a José Pérez Bértolo, quien fue su párroco durante los últimos 51 años, con motivo de su jubilación por razones médicas.
En la misa en la que Don José -como los vecinos le llaman cariñosamente- asistía al nuevo párroco, Saúl Retamozo, este ejerció de cómplice de los feligreses para homenajear a su predecesor en el cargo.
"Hoy es un día de júbilo", explicó Retamozo, porque tras los "sacrificios" efectuados a lo largo de su vida, Pérez Bértolo pasa -como el Papa Benedicto XVI- "al júbilo, a la alegría". "Se lo merece", proclamó Retamozo, anticipando que los fieles querían hacerle "entrega afectuosa" de "un presente". Entonces, al altar -donde también estaban los sacristanes de Soutelo y Pardesoa, Tino Agulla y Francisco Álvarez, así como los ayudantes José María Janeiro y Manolo Seara- subió la vecina Moncha Bértolo Ballesteros con una placa de plata con la que los vecinos de Soutelo, Pardesoa y Ventoxo quisieron reconocerle a Pérez la "atención" que les prestó durante tantos años.
Luego, Guiomar Carballeda Viéitez -a quien el párroco animó hace dos años a interpretar el Himno de la Alegría tocando la guitarra en el templo- quiso rendirle su particular homenaje cantando y tocando "Someone like you" de Adele.
Los feligreses -entre los que había miembros del gobierno como la alcaldesa Belén Cachafeiro- estallaron en un sonoro y largo aplauso de reconocimiento a Don José, que no pudo evitar emocionarse y agradecercon un hilo de voz lo "feliz" que se sintió en Soutelo, Pardesoa, Ventoxo y Soutelo, arropado por el "amor" de los fieles. Les prometió tenerles "muy presentes" en su "corazón". "Unos nos vamos, otros vienen" para "cubrir el vacío que dejamos". Aprovechó para pedir "comprensión" para el nuevo párroco, que tendrá "mucho trabajo" y "dificultades" para atender 8 parroquias.
Por último, muy emocionado, descubrió una placa pétrea con la que los fieles de Soutelo inmortalizan en el templo su agradecimiento al sacerdote "por su dedicación" a la parroquia entre 1964 y 2015. Tras este emotivo acto, párroco y feligreses se despidieron fundidos en emotivos abrazos repletos de buenos recuerdos y de mejores deseos para el futuro.
