El gobierno local de Vila de Cruces ha abierto expediente a los propietarios de diez viviendas que se encuentran en estado ruinoso y de cuyo peligro ya se alertó a los dueños hace dos años. El alcalde, Jesús Otero, explica que todos los inmuebles han de ser demolidos, vista la situación en que se encuentran, porque presentan riesgo de desprendimiento. La sanciones oscilan entre los 600 y los 1.000 euros, y ya han sido notificadas. En caso de que no se satisfagan estas cuantías a través del ORAL, se reclamará el dinero por vía judicial.
En 2013 Vila de Cruces despachó una veintena de notificaciones a otros tantos vecinos alertándolos de que o restauraban sus viviendas deterioradas o las demolían. Algunos acometieron reformas para evitar que siguiesen estropeándose, por eso se opta por multar a los que obviaron tal recomendación. Con esta medida el gobierno cruceño quiere evitar el feísmo y, de paso, incrementar la seguridad ciudadana.
Por otra parte, el regidor se puso ayer en contacto con la delegación territorial de la Consellería de Presidencia para saber en qué punto se encuentra el Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM). El documento se aprobó de forma provisional en pleno en febrero de 2014 y a él se remitieron medio centenar de alegaciones. Tras recibir por respuesta que el documento estaba paralizado, Otero considera que "no es normal que pase un año y que el documento esté sin informar, cuando lo normal para estos trámites es que transcurran tan sólo tres meses". El PXOM está pendiente de un informe de la Dirección Xeral de Patrimonio que determinará, por ejemplo, si deben establecerse medidas de protección para las minas de Fontao -tal y como se pedía en algunas alegaciones-.
El alcalde anuncia que realizará una consulta jurídica para saber si el proyecto urbanístico puede someterse a aprobación definitiva sin ese informe. "Llevamos más de un año esperando, pero es que han pasado casi dos desde que tenemos las licencias urbanísticas suspendidas" a la espera de su entrada en vigor. De retrasarse más, el nuevo PXOM tendría que amoldarse a los requisitos de la futura Lei do Solo.
