En febrero del año pasado y con la abstención del Bloque y del PSOE, el gobierno cruceño sacó adelante la aprobación inicial de su Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM). Desde entonces, el proyecto se encuentra sumido en trámites y a la espera de recibir, por parte del ejecutivo local, un informe sectorial de la Dirección Xeral de Patrimonio. Dicho informe es más que relevante porque, entre otras cuestiones, indicará qué elementos patrimoniales son susceptibles de tener una protección urbanística. Entre estos elementos puede que figuren las minas de Fontao, tal y como pidieron los socialistas en las alegaciones que presentaron al Plan de Urbanismo. Al PXOM se remitieron medio centenar de alegaciones, "que están prácticamente informadas", como indica el edil responsable, Manuel Souto. Entre esos alegatos también figuraban los del otro partido de la oposición, el Bloque, que esgrimía la necesidad de disponer de más zonas verdes y de más enclaves de aparcamiento en el casco urbano, así como de controlar las alturas de los edificios que se construyan en un futuro en el mismo para, así, erradicar el feísmo.
Souto explica que una vez que se reciba este informe de Patrimonio se procederá a introducir todas las modificaciones que proponga el documento, así como todas aquellas que proceden de las alegaciones que sí se estimaron. Sea como fuere, el Plan de Urbanismo de Vila de Cruces dio sus primeros pasos ya en 2000, es decir, hace 15 años, y en él se han invertido ya en torno a los 300.000 euros, como en su momento recordó el portavoz del BNG, Xan Blanco.
Desde el Concello, por otra parte, también está pendiente la contratación de un experto en Urbanismo que, entre otras cuestiones, sirva para orientar las modificaciones del nuevo PXOM -la empresa redactora es Adiu- y para resolver las dudas de los ciuddanos en este ámbito. Fue en el pleno de organización del pasado mes de junio cuando trascendió que el sueldo del edil de Urbanismo se recortaba para, con ese ahorro, contratar a esta persona. De este modo, Souto pasó de tener una dedicación exclusiva a una parcial, por la que percibe 12.645 euros brutos al año. Cuatro meses después del anuncio de dicha contratación, el ejecutivo de Cruces todavía no ha iniciado los trámites para la incorporación de este experto.
