Si uno se situase en la Praza de Galicia de A Estrada, en un entorno que la mayoría de los estradenses conocen como A Farola, y se pusiese a excavar en línea recta bajo sus pies podría llegar a encontrar un lago al otro lado. Se trata de Lake Poerua, situado en la costa oeste de la isla sur de Nueva Zelanda, un entorno natural de gran belleza que constituye geográficamente los antípodas de A Estrada. Es, por tanto, el lugar de la superficie terrestre diametralmente opuesto al municipio estradense o, lo que es lo mismo, el punto del planeta más alejado de la capital de Tabeirós.
El weblog de tecnología Gizmodo recogió recientemente en su versión española un artículo que invita a cualquier internauta a dejarse llevar por la curiosidad y emprender el viaje más largo posible sin salirse del globo terráqueo. Podrá averiguar cuáles son los antípodas exactas de su ubicación haciendo uso de una sencilla utilidad. Se llama Antípodes Map y va comparando punto a punto para ofrecer, a partir de una ubicación inicial, el lugar de la Tierra más alejado.
El hecho de tener, desde el punto de vista geográfico, una media naranja al otro lado del mundo no es tan sencillo. De hecho, el referido artículo recoge que, salvo algunos lugares concretos de España, Argentina, Chile, Venezuela y Ecuador, la mayor parte de los lugares que intenten buscar sus antípodas tocarían agua si cavasen el más profundo de los agujeros para salir al otro lado del planeta. Y es que su viaje más largo, su "cara oculta" o el otro lado de su moneda coinciden con el vasto océano.
Sin embargo, buena parte de Galicia encuentra al otro lado del ancho mundo un paraje también protagonizado por la naturaleza y el color verde. Las antípodas de muchas localidades gallegas se enclavan en Nueva Zelanda. En el caso concreto de A Estrada, sus antípodas se sitúan en la costa oeste de la isla sur, en el entorno de un pequeño lago situado entre Rotomanu y Inchbonnie, a unos 13 kilómetros del lago Brunner. El río Poerua que le da nombre desemborca en el Crooked, que a su vez conduce al lago Brunner.
Además del color verde que pinta su entorno natural, A Estrada y esta zona neozelandesa tienen en la práctica de la pesca otro punto de coincidencia. Si en tierras estradenses está arraigada la pesca del salmón en el curso del Ulla, el lago Poerua es famoso por sus truchas. En algunas páginas de internet los aficionados a esta práctica pueden encontrar información al respecto. Se explica que el lago es muy poco profundo y que sus aguas ven considerablemente elevadas sus temperaturas en verano. Se dice también que tiene unas buenas poblaciones de trucha común. Los amantes de esta pesca tienen en estas antípodas estradenses todo un referente a solo 13 kilómetros, en el lago Brunner.
Quienes, desde A Estrada, busquen una recomendación para un viaje especial pueden encontrar sugerente llegar hasta los antípodas estradenses. Y es que la región de West Coast de la Isla Sur semeja ofrecer una variedad de experiencias que van desde las excursiones sobre glaciares a la navegación en moto de agua y en kayak. Lagos, regiones de glaciares o localidades con una historia marcada por la búsqueda del oro son algunas de las sugerencias que ofrecen algunas páginas a la hora de visitar esta zona.
En el caso de los otros dos municipios que integran la comarca de Tabeirós-Terra de Montes, si en Forcarei algún vecino se aventurase en la imposible empresa de hacer un túnel en línea recta bajo sus pies que cruzase la Tierra saldría en una zona montañosa que los mapas muestran entre Moana y Kopara Village, al oeste del lago Brunner. También en una zona arbolada saldrían los vecinos de Cerdedo que buscasen sus antípodas desde el casco urbano.
El entorno del lago Poerua guarda las espaldas de A Estrada. Es su cara oculta, su alter ego, un hermano con el que, quizás algún día, pueda estrechar lazos.
