Las excavaciones también dejaron al descubierto que el túmulo es la parte peor conservada del yacimiento. Para los expertos este hecho evidencia que el yacimiento pudo haber sido víctima de saqueos a lo largo de los años. Una teoría que también se respalda con el escaso registro de materiales encontrados en el lugar, no más de una decena. Lestón, destaca que "hubo una pérdida muy grande de materiales" en referencia a lo que cabría encontrar por las características del dolmen.