Ocho años después de su puesta en marcha, Vila de Cruces retomará el plan de tráfico. El proyecto, que en su formato original afectaba a la circulación en 18 calles, por el momento solo ha transformado a algunas calles transversales en zonas de dirección única. Por eso, y no solo los días de feria, es ya habitual que se produzcan atascos en la calle Vázquez, donde se concentran la mayoría de los negocios del casco urbano, así como en Soto, que es su prolongación.
En el pleno del lunes el PSOE presentó una moción para regularizar el tráfico rodado, pero no salió adelante por el voto en contra del PP. El portavoz del PSOE, Xurxo Guzmán, señala que a la estrechez que tienen muchas calles se suman las zonas de aparcamiento en ambos sentidos y la circulación también en dos direcciones, agravado todo ello aún más por la presencia de grúas de obra. Lo que necesita Vila de Cruces no es un aparcamiento, como el que tiene Lalín junto a la Praza de Abastos, sino que se redistribuyan las zonas de estacionamiento a otras calles próximas "que suelen estar vacías, como la del colegio", y que solo ocupa sus plazas en días puntuales como las fiestas de A Piedade o la celebración del Galo de Curral. El PSOE pide también que la Policía Local ejerza un mayor control sobre los vehículos que estacionan en doble fila y que congestionan la circulación así como la tarea de los comerciantes, que carecen de zona de carga y descarga y que están sí previstas en el citado proyecto.
Desde el gobierno local, el alcalde Jesús Otero avanza que en 2016 se retomará el plan y que una de las cuestiones que se abordará será el parecer de los comerciantes. En este punto, el portavoz del BNG, Xoán Blanco, insinúa que el proyecto se paralizó por la oposición de dicho sector.
