La presencia de nidos de Vespa velutina, más conocida como avispa asiática, es ya una constante en muchos municipios costeros de Lugo, A Coruña y Pontevedra, y poco a poco esta especie se va asentando en el interior de la comunidad gallega. De hecho, semanas atrás un vecino detectó por casualidad una colmena en Rellas, en Silleda, y los vecinos de Santa María de Dozón, en el concello del mismo nombre, acaban de pasar por un susto similar, aunque con final bien distinto. Días atrás alertaron a la Guardia Civil de un avispero de grandes dimensiones en un roble a escasos metros de la carretera que enlaza Mosteiro y Riazó, y que se asienta a 150 metros de varias colmenas. La primera reacción de los vecinos fue alertar a la Guardia Civil, que derivó la responsabilidad al Concello. Hay que señalar que en caso de avistamiento de colmenas de velutina, se debe llamar al 012.
Al final, resultó que la colmena de velutina era de Vespa crabro, el avispón gallego que lleva años asentada en Galicia y que parece ser el enemigo natural de la velutina, ya que compiten por el mismo territorio. Por eso es tan importante mantener la población de la avispa gallega, como recuerdan desde el colectivo Adega. La Vespa crabro no tiene la mayor parte del abdomen negro, sino amarillo, y la cabeza y tórax son marrones, en lugar de negruzcos.
