Pasadas las vacaciones estivales y las primeras semanas de la vuelta a la rutina el profesorado y el alumnado del Conservatorio Profesional de Lalín se reunió ayer en la tarde en el Salón Teatro. En el encuentro presentaron las novedades y la distribución para este curso 2015-2016, un año académico que arranca con 180 futuros músicos. El volumen de asistentes al centro se mantiene en la misma línea que en anteriores años, según la percepción transmitida por Benxamín Otero, su jefe de estudios. La variación que se pudiese registrar de un curso a otro es mínima, en torno a cinco o seis personas de diferencia.

Este tendencia de no cambio también se mantiene en los porcentajes de chicos y chicas que acceden al conservatorio, al registrar un total de matriculaciones muy proporcionadas para ambos sexos. "Siempre continuista", añade Otero al ser preguntado por si alguno de los instrumentos cuenta con mayor número de estudiantes. Dice que cada uno de ellos posee una cifra similar de asistentes y señala que en su aula de oboe cuenta con 12 alumnos, un grupo considerable, cree, para un instrumento de tales dimensiones.

Por otro lado, en cuanto a los profesionales que imparten las diferentes disciplinas no se produjo ningún cambio en vistas a este año académico, salvo la incorporación de la murciana Isabel Rubio Molina que será la nueva profesora de análisis musical. Las clases, conforme informaron desde el centro, arrancarán hoy con las primeras nociones para refrescar los conocimientos y destrezas adquiridas en el curso pasado. Además, aunque el centro fijará un horario único para las materias comunes, cada alumno podrá establecer en común acuerdo con su respectivo profesor la hora idónea para recibir las asignaturas que se dan de forma individual, tal y como comenzaron a debatir en la reunión de presentación de ayer.