Apenas cinco días después de que un rebaño de 9 ovejas que pastaba en una finca cerrada de Figueiroa fuese objeto del brutal ataque de un grupo de cánidos, otro rebaño que se encontraba en otra parcela vallada muy próxima al casco urbano de A Estrada ha sido masacrado. Ocurrió en la noche del martes al miércoles en pleno centro de As Cachotas de Ouzande.

Los atacantes superaron un cierre de alambre de red que en su zona más baja tiene 1,70 metros de altura y, ya en su interior, se supone que persiguieron a las reses ovinas y que, una tras otra, les fueron dando caza. Solo se percataron los perros. Ladraron toda la noche pero sus dueños no se imaginaron la causa. Ya de día, hallaron a las ovejas desperdigadas por la finca. Presentaban importantes heridas en el cuello. Los asaltantes se habían comido una y a las demás, parcialmente, parte de la zona del cuello y de las patas delanteras. Murieron el macho y cuatro ovejas. Solo salvó la vida un cordero que, no obstante, también presenta importantes heridas en el cuello. Su dueño comunicó ayer lo ocurrido al 012, que envió a agentes de Medio Ambiente para estudiar lo sucedido y tramitar la reclamación de indemnización.

Asimismo, al cierre de esta edición, al filo de las 23.00 horas, todo parecía apuntar a que también se habría producido un nuevo ataque de cánidos en la carretera de la playa fluvial.