La corporación municipal de Rodeiro quiso centrarse ayer en abordar la situación que atraviesa el sector lácteo gallego. A petición del grupo nacionalista, y con el respaldo del resto de formaciones que integran la oposición (PSOE e Independientes) se celebró un pleno extraordinario en que debatir la crisis del sector y también la respuesta de las formaciones políticas locales a las reivindicaciones de los ganaderos. La sesión pretendía clarificar posiciones de los grupos políticos pero "no buscaba una crítica a las actuaciones de unos y otros" en las últimas jornadas, tal y como explicaba el portavoz nacionalista, Alberte Lamazares, al inicio de su defensa de los acuerdos presentados para su debate. Una actitud que agradecieron desde el gobierno y que propició que la sesión se desarrollase en un tono cordial, "sin tensiones" y que no se prolongase más de una hora y media.

El primero de los acuerdos a tratar buscaba el respaldo de los políticos municipales a las movilizaciones ganaderas y bloqueos a industria y distribución para exigir unas mayores garantías para los productores en el acuerdo presentado al Ministerio de Agricultura. Unas manifestaciones y bloqueos, en los que cabe destacar, que contaron con una importante presencia de ganaderos de Rodeiro que apostaron por realizar los asedios como medida de presión. Desde las filas nacionalistas, argumentaron que, aunque ya se hayan anulado los bloqueos, el apoyo a este acuerdo sigue siendo significativo ya que busca el respaldo a los ganaderos, un sector clave en un municipio agrario como Rodeiro.

En la orden del día del pleno también figuraba otro acuerdo en el que la oposición solicitaba tanto a la Xunta como al Ministerio un mayor compromiso con las reclamaciones trasladadas por los ganaderos. En concreto buscaban el respaldo a las alegaciones remitidas al documento presentado por el Ministerio. Es decir, que se rescindiesen los contratos estipulados a la baja y que no permiten la supervivencia de los productores. Además, incidían en la necesidad de cuantificar el concepto de "precio sostenible". Lamazares justificó, en este sentido, que se trata de una reclamación indispensable ya que "no es lo mismo un precio sostenible para Lence (propietario de Leite Río) como para un ganadero".

Pero en este punto no hubo unanimidad. El gobierno buscó, en un principio, una nueva reunión de todos los grupos políticos para reformular y plantear una moción conjunta que pida al gobierno garantías de cumplimiento al documento presentado por el Ministerio. Un acuerdo en el que no figuran estas reclamaciones, lo que motivó que dos de los sindicatos mayoritarios -Unións Agrarias e Sindicato Labrego- optasen por no firmarlo. Si bien, la oposición rehusó esta opción y mantuvo la propuesta alegando que la redacción de una moción conjunta exigiendo el cumplimiento de ese documento podía plantearse para la próxima sesión plenaria. Finalmente el gobierno decisión abstenerse en la votación, permitiendo que se aprobase la propuesta. Una decisión que en las filas de la oposición fue recibida casi como un voto a favor. "Una abstención del gobierno es un apoyo sin paliativos" valoraba Lamazares.

Al margen del debate sobre los acuerdos planteados, la sesión tuvo margen para el debate sobre el papel de las organizaciones agrarias en estas movilizaciones y otros factores que rodearon las protestas de los ganaderos. Hubo incluso mención para la reiterada ausencia de la concejala socialista, Edita Lorenzo, que por segunda vez no acudió a la sesión plenaria, alegando, en esta ocasión, "motivos de fuerza mayor" para ausentarse.