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Lalín destinó en seis años 101.000 euros al plan 'Bicidadáns', por el que ingresó 1.000

A estos gastos hay que añadir otros 88.200 euros aportados por la Xunta para la compra de un centenar de velocípedos -La recaudación durante este año se quedó en 50 euros

Punto de recogida de Praza da Torre con bicicletas que ya no están disponibles. // Bernabé/Luismy

En abril de 2010 el Concello de Lalín ponía en marcha un programa de préstamo de bicicletas para fomentar su uso entre la población. El plan denominado Bicidadáns, semejante al que funciona en muchas ciudades españolas, nunca tuvo éxito entre la población, que apenas se interesó por alquilar las bicicletas de paseo o las eléctricas que se dispusieron en puntos de recogida como la Praza da Torre, estación de autobuses, pabellón municipal o el estadio Manuel Ángel Cortizo.

Este servicio, pese a ser claramente deficitario, se mantuvo hasta este año. A medida que pasaba el tiempo y, consciente el grupo de gobierno que la acogida del programa no era la esperada, aún así se decidió mantenerlo. A finales de 2012 el ejecutivo adujo que debía preservar el plan Bicidadáns para no perder una subvención del Instituto Enerxético de Galicia (Inega) de 140.000 euros. Pese a que, según las razones esgrimidas entonces el servicio debía prorrogarse solo hasta "finales de 2013", lo cierto es que según obra en la contabilidad municipal el mantenimiento se mantuvo incluso hasta el presente año. Las bicicletas en préstamo se habilitaron con una subvención inicial -según fuentes municipales- de 88.276 euros aportada por el Inega. Pero en los años sucesivos desde la implantación de este servicio de las arcas públicas salieron exactamente 101.658 euros para su mantenimiento. En cada consignación presupuestaria se incluía unos 14.000 euros que se abonaban a la empresa que gestionaba el programa y otros pagos a una sociedad distinta que se encargaba de mantener los dispositivos electrónicos en los que se asentaban las bicicletas o las tarjetas digitales precisas para su alquiler. El coste en 2010 alcanzó los 9.969 euros, siendo entonces cuando el Concello logró el récord de recaudación, con 375. En 2011 se consignaron en pagos 40.788 euros y los ingresos por este precio público ya bajaron a 305. Al año siguiente el coste y la recaudación fue de 18.250 y 110 euros. En 2013 las cuantías supusieron 15.699 y 105 euros respectivamente. El pasado ejercicio el mantenimiento costó a las arcas municipales 16.194 euros frente a unos ingresos anuales de 135. Y en lo que llevamos de año se abonaron 755 euros, de los que se recuperaron en tasas, solo 50.

El nuevo grupo de gobierno pretende darles a las bicicletas un uso social, pero ni siquiera se sabe si fueron compradas un centenar como se había anunciado. Algunas, tras años a la intemperie, están ya inservibles.

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