Los vecinos de Lalín que se han pasado hoy por el Paseo Pontiñas han podido disfrutar de una compañera de caminata inusual. Se trata de una garza real que, ajena a la actividad del paseo, disfrutaba del entorno hasta que, quizá sin haber encontrado alimento, remonta el vuelo.

Es usual ver a este tipo de pájaros en la zona, lo que no lo es tanto es disfrutar de comportamiento con tanta tranquilidad, pues la garza real es una especie que huye de masificaciones y que a la mínima molestia (física o de ruido) abandona el lugar en el que se encuentra.