Los remanentes con que cuenta el Concello de A Estrada permitirán a la administración municipal emprender el que, espera el gobierno, sea el primer paso en el camino de solventar los problemas que acusa la red municipal de abastecimiento de agua. La intención del ejecutivo que encabeza José López Campos es destinar 120.000 euros a la primera fase de actuación, consistente en la construcción de una red de seguridad que discurra en paralelo a la actual conducción desde el depósito de Penerada hasta el casco urbano, buscando de este modo blindar la entrada de la traída en la villa. Además de confirmar ayer esta cifra, el alcalde estradense, José López Campos, aseguró la firme intención del gobierno de tener la obra "hecha y certificada este año".

En esta misma línea, el munícipe se mostró convencido de que esta primera intervención para corregir el deterioro de la traída estradense pueda adjudicarse ya a comienzos del próximo mes de octubre. Insistió el mandatario en que el proyecto para esta obra se encuentra muy avanzado y que los terrenos por los que discurrirá la nueva red son de titularidad pública, en base al documento de expropiación de hace 40 años, cuando se construyó esta red de abastecimiento.

El gobierno ya había avanzado hace unas semanas su intención de emprender esta primera fase de mejora de la traída este mismo año, si bien no había puesto tanto énfasis en la premura que se imprimirá a esta intervención. Desde Penerada el agua baja hacia la villa por la avenida de Vigo, alcanzando Benito Vigo y, de ahí, Waldo Álvarez Insua. Desde este último punto se distribuye al resto de la capital estradense. Lo que se busca con la obra programada es garantizar que su llegada desde el depósito al casco pueda asegurarse siempre a través del uso de un discurrir alternativo para el caso de que se produzca una avería o rotura en la conducción principal. El tramo en cuestión se encuentra en su práctica totalidad construido en fibrocemento, siendo la parte más antigua de toda la conducción.

La segunda fase para atajar los problemas que evidencia la traída estradense cada vez que se produce un corte general en el suministro se define ya de cara al próximo año, con arreglo al presupuesto de 2016. El gobierno aseguró recientemente que se encuentra ya realizando un estudio de la red para poder ir acometiendo actuaciones de sustitución de la canalización en los puntos que los técnicos municipales consideren más vulnerables o, lo que es lo mismo, más susceptibles de presentar una rotura que vuelva a dejar sin agua a todos los usuarios de la villa.