A Estrada abrió ayer su escaparate de 26.000 metros cuadrados reservado al sector del mueble, tal y como viene haciendo desde hace casi tres décadas. En un certamen que se celebra por vez primera bajo la denominación de Feira Internacional do Moble de Galicia, algunos de los discursos inaugurales tuvieron como denominador común, precisamente, las referencias a la internacionalización como una de las asignaturas pendientes, de manera especial con la vista puesta en la consolidación del sector -gallego en general y estradense en particular- en el mercado europeo.

El primero en tomar la palabra al mediodía de ayer fue el actual responsable de la Fundación de Exposicións e Congresos de A Estrada, Nemesio Rey, en el que fue también su primer acto público tras tomar las riendas de la entidad organizadora de la feria. Reconoció que la coyuntura económica es complicada pero reivindicó que A Estrada continúa siendo un referente para la industria de la madera y el mueble en el noroeste peninsular. Definió la feria que arrancó ayer y que se prolongará hasta el 27 de septiembre como la "Feira do Moble más internacional", asumiendo que consolidarse en el espacio europeo resulta en estos momentos una "asignatura pendiente" de "obligado cumplimiento".

Tras el gerente de esta entidad estradense habló el alcalde, José López Campos, quien también quiso comenzar refiriéndose al distintivo internacional que logró la Fundación de Exposicións para la Feira do Moble de Galicia, otorgado por el Ministerio de Economía. Consideró que este reconocimiento tiene que servir de acicate para proyectar al sector más allá de las fronteras estradenses, gallegas y nacionales, haciendo especial hincapié en la consolidación en el mercado europeo. Abogó en esta misma línea por hacer esfuerzos para la internacionalización de esta actividad productiva, uno de los buques insignia de la industria estradense.

López Campos también subrayó que este es "un año de transición, importante y decisivo". Fue entonces cuando subrayó que otros certámenes echaron el cierre y el de A Estrada "sigue abriendo sus puertas 29 años después". Reconoció que la popularmente conocida como Fundación do Moble "viene de pasar una etapa no exenta de dificultades" y aguardó que la presente edición sea "la última feria de la crisis económica y la primera del comienzo de la recuperación". "Espero y deseo que pongamos un punto y aparte en la historia de un sector que fue el pilar económico y que nos posicionó como capital del mueble de Galicia".

La tercera y última intervención fue la de la directora xeral de Comercio, Sol Vázquez, quien destacó que la de A Estrada es la cita de referencia anual para el sector en Galicia. Subrayó que es "un trabajo de todos" conseguir que, tras 29 ediciones, la feria continúe cumpliendo con su misión de servir de escaparate "de todo lo que se trabaja en Galicia en el sector del mueble" y hacer de contacto entre consumidores y ofertantes.

Señaló asimismo que el actual es un momento "de cambio de tendencia". "Empezamos la línea de crecimiento", apuntó Sol Vázquez, que añadió que "hay que estar preparados para satisfacer lo que pide el mercado: innovación, diseño y competitividad".

Como viene siendo habitual, tras los discursos inaugurales comenzó el paseo de las autoridades por los distintos pabellones de la muestra. Entre ellas estuvieron también el subdelegado del Gobierno en Pontevedra, Antonio Coello, el secretario xeral de Política Lingüística, Valentín García, el diputado provincial Javier Dios y representantes de los cuatro grupos que integran la corporación municipal de A Estrada.

Sin querer en ningún momento menospreciar a los presentes y agradeciendo su respaldo, ayer, en la inauguración de la feria, el presidente de la Asociación de Fabricantes e Comerciantes de Mobles de A Estrada, Gonzalo Figueiras, quiso trasladar el malestar del sector con el gobierno de la Xunta, poniendo el acento en que ni el presidente, Alberto Núñez Feijóo, ni ninguno de los conselleiros haya podido desplazarse hasta A Estrada para inaugurar el certamen. "No creo que estuviesen todos ocupados", dijo, haciendo hincapié en la necesidad de respaldo institucional en un momento difícil para los sectores productivos.

Cerca de 70 firmas directas y alrededor de otras 250 indirectas configuran un certamen que incorpora también actividades de carácter lúdico, cultural y formativo. En esta edición el 87% de los expositores son españoles -de ellos, el 73% son gallegos- con un 13% de participación internacional. Entre las firmas estradenses se apreciaron ayer ausencias muy notables como referentes consolidados de la innovación en este escaparate.

En la Feira do Moble que espera convertirse en el punto de inflexión para la recuperación del sector continúan imperando tendencias que ya vienen marcando los últimos años de exposición, con un dominio absoluto de las líneas rectas, tanto en las composiciones más modernas como en las de corte más clásico. Esta filosofía se aplica tanto en las piezas de comedor como en las que amueblan los dormitorios.

El descanso ocupa un espacio muy destacado en este escaparate, con una amplísima muestra de sofás y colchones en los pabellones centrales del recinto expositivo.

El espacio que se destina a las piezas creadas por los alumnos del ciclo de Madeira del IES Antón Losada Diéguez se ha ganado a pulso este año una mención especial. Aunque todo hacía prever que el balcón elaborado para la casa padronesa de Rosalía de Castro sería el principal atractivo de este stand, una singular pieza para coleccionistas llama poderosamente la atención del público. Se trata de un mueble sencillo y de aire rústico al que se incorporaron diversos ejemplares de periódicos estradenses, caso de El Emigrado o Eco de La Estrada. Los alumnos escanearon páginas de estas publicaciones de 1912 y 1938, las pegaron y rallaron con un cepillo, envejeciéndolo a continuación con betún de Judea y cera. El resultado sorprende. Los artífices no descartan continuar con esta línea incorporando referencias al mundo del cómic.

La innovación llega también de la mano de torneros de Berres. Artesanía Ferradáns muestra en su espacio del pabellón 5 piezas como el abrelatas que esta firma estradense expuso recientemente en un certamen de Estocolmo. Está elaborado en madera de abedul y cuesta solo tres euros. Garantizan desde la firma que con este utensilio no hay riesgo de corte. La madera toma en este puesto forma de huevo para ayudar a zurcir calcetines, de práctico gira tortillas o de un utensilio para remover el chocolate, una pieza con más de 100 años de historia.