El lobo vuelve a actuar en la zona. Ayer las víctimas fueron dos perros de caza que se encontraban entrenando en el monte situado entre las parroquias silledenses de Fiestras y Graba. Uno de los canes fue devorado y otro apareció muerto con grandes heridas. En días pasados algunos vecinos habían alertado de la presencia de una pareja de lobos en el monte colindante de Penido. Desde la Asociación de Caza de Silleda se advierte a los cazadores para que no acudan a esa zona a entrenar ya que podría suponer la pérdida de más ejemplares en vista a las numerosas 'camas' que después se encontraron a lo largo de todo el monte. Los lobos son una amenaza para muchos colectivos. En meses pasados cazadores del municipio de Agolada también alertaron de las agresiones a sus perros. Asimismo, los ganaderos son otros de los afectados, aunque en los últimos meses remitió las cifras de ataques, las vacas y las ovejas son sus principales presas.