Karen Fernández Lamela vivió en la mañana de ayer una experiencia que no olvidará en su vida. La dueña de la tienda Karen Moda, sita en la Avenida Bos Aires de Lalín, fue víctima de un hurto mientras trabajaba en la trastienda de su establecimiento. "Estaba haciendo unas cosas cuando sentí que alguien entraba en la tienda, pregunté pensando que podría ser mi marido, y como no contestaban salí", explica la propietaria. La mujer pronto se dio cuenta de que alguien había abierto la caja del local y salió a la calle en su busca. Enseguida supo quién era el intruso al reconocerlo y, ni corta ni perezosa, se abalanzó sobre él exigiéndole la cantidad que le acaba de sustraer en billetes de 5, 10 y 20 euros. "Llevaba las tijeras en la mano y lo cogí por la pechera para pedirle que me diera todo el dinero", dice, mientras también recuerda que "al paisano le temblaban las piernas en el momento que lo pillé".

Durante el incidente que tuvo lugar en plena calle, Karen Fernández Lamela no se amilanó en ningún momento delante del hombre que supuestamente había entrado en su local para llevarle un total de 125 euros, y que había enfilado la calle "sin correr y de lo más tranquilo", aclara la lalinense. El individuo fue devolviendo poco a poco lo sustraído ante la atenta mirada de la comerciante lalinense. "Él me decía primero que no me había llevado nada, y yo le insistí en que sí y que sabía exactamente la cantidad que me faltaba, algo que no era cierto, pero que con los nervios no paraba de exigirle que me lo diera", asegura Karen Fernández. La mujer consiguió por fin recuperar todo los billetes, y el hombre que había penetrado en la tienda se marchó por donde vino sin que el asunto se complicara más.

Se da la circunstancia de que Karen Moda es la primera vez que sufre un intento de hurto como el de ayer. Y eso que su dueña reconoce que "yo soy de las que salgo un rato y suelo dejar esto solo porque nunca me había pasado nada en todo este tiempo". Karen Fernández Lamela inició su andadura profesional en solitario en octubre de 2005. Se dedica a la ropa de fiesta, especializándose en madrinas e invitadas; aunque en los últimos dos años se ha iniciado también en novias low cost en su establecimiento.