Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Marino Lamas Costa: "Si se hacen cuentas, a la gente le llamaría la atención lo que paga de luz en todo el año"

"Se desperdicia mucho; conozco a alguien que ponía el aire acondicionado con las puertas y ventanas abiertas"

Marino Lamas posa en su domicilio vigués rodeado de varias obras pictóricas pintadas por él. // Adrián Irago.

Es la memoria viva de una época en la que la electricidad en la comarca dezana era un bien escaso. Marino Lamas Costa es un nativo de la Costa da Morte vinculado a Vigo que pasó cerca de tres décadas supervisando la electrificación del rural de la zona, pero que también ha hecho sus pinitos como pintor después de formarse en la década de los 80 en el taller Mingos Teixeira. Habla con la parsimonia del que ya ha visto casi todo en la vida, y no duda en hacer memoria sobre aquellos años pioneros desde su domicilio situado a medio camino entre los barrios vigueses de Coia y San Paio de Navia.

-¿Qué panorama eléctrico se encontró cuando llegó como jefe de zona de Fenosa a Deza?

-Por aquel entonces Fenosa absorbió a otras eléctricas premiada por la administración porque había pequeñas centrales eléctricas hechas pensando en los aserraderos o molinos que había. Recuerdo que la gran eléctrica era Hidroeléctrica del Deza, de los González Taboada, y en Cruces estaba Hidroeléctrica de Brea. Emilio de la Torre le daba corriente a Merza y al norte del municipio de Cruces. También estaba la de Pumpido, que surtía a Moimenta y Cadrón. Creo que también sigue existiendo aún la Hidroeléctrica de Agolada, que suministra al casco urbano y a Ventosa, y al norte había otra que quedó inundada por el embalse.

-¿Cuál fue el papel que jugó entonces Fenosa en la zona?

-Fenosa le salvó la vida literalmente a los vecinos del rural que vieron como el potencial eléctrico que había era insuficiente para atender a los electrodomésticos o las ordeñadoras de la época. La puesta en marcha de la subestación de Feás fue crucial en este sentido para todos ellos. En el último Consejo de Ministros de Franco se declaró a la zona de Deza de acción especial, y de ahí la actuación del Iryda y de Fenosa en la comarca. Hubo que tirar con todo y hacerlo de nuevo, por eso se tardaron varios años porque fueron 3.000 millones de pesetas de inversión y 300 kilómetros de Líneas de Media Tensión, y más de 400 kilómetros de Redes de Baja Tensión.

-¿Considera que los españoles en general, y los gallegos en particular, pagamos demasiado por la corriente eléctrica que tenemos?

-Yo creo que sí. Las tarifas de ahora son de locos. En Alemania, por ejemplo, pagan bastante menos de luz que nosotros y no hay derecho. También hay que decir que los que viven cerca de centrales nucleares pagan algo menos que el resto. En Galicia tenemos un potencial enorme de energías renovables como la hidráulica y eólica. Tanto es así que tuvimos que parar de proyectar las centrales eólicas porque las líneas de evacuación al centro de la península no daban trabajado correctamente.

-¿A qué se deben esos precios tan altos en relación a nuestros vecinos de la Unión Europea?

-Esto es así porque las tarifas eléctricas las señala el Gobierno de turno y son de ámbito nacional. Un kilovatio por hora lo cobran igual en Canarias, Madrid o aquí, por ejemplo. Yo creo que no es justo porque cuando fue lo del Estatuto de Autonomía se intentó que fuera en Galicia dónde se fijaran los precios, pero Madrid dijo que tenía que ser el Estado central el que fijara los precios por ser un servicio de ámbito nacional.

-¿Hay cultura de ahorro energético en los hogares o seguimos despilfarrando la electricidad?

-Hay un desconocimiento general sobre la manera racional de consumir electricidad. La energía tiene varios precios a lo largo del día y hay que saber cuáles son las horas que uno le corresponde más baratas. Esto se puede saber consultando el BOE o llamando a tu comercializadora. La gente sigue desperdiciando y te puedo decir que conozco a alguien que tenía puesto el aire acondicionado mientras tenía las ventanas y las puertas abiertas de par en par. Hay que educar a la gente para que haga cuentas de lo que pagan de luz al año, una cantidad que les llamaría la atención. Los concellos deben informar, como pasa en Vigo, sobre las tarifas a los usuarios que lo demanden en los servicios de consumo.

Compartir el artículo

stats