Las guarderías de la Xunta, integradas en la red autonómica A Galiña Azul, iniciaron ayer el curso escolar con una jornada de puertas abiertas para que los nuevos alumnos fueran comenzando su período de adaptación. Así en los distintos centros de las comarcas se plantearon actividades lúdicas para los niños a distintas horas del día para facilitar la conciliación de los padres y que éstos pudiesen acompañarlos.
Los centros de Deza y Terra de Montes cuentan con un total de 220 matrículas formalizadas, según los datos facilitados por la Consellería de Traballo y Benestar, de la que dependen los centros. Aunque a mediados de esta semana aún había solicitudes pendientes de resolución que se tramitarán en los próximos días. La capital dezana es el único municipio de la zona con dos centros públicos de estas características y ambos registraban solicitudes en lista de espera. La guardería ubicada en el polígono industrial Lalín 2.000 cuenta con 39 matrículas, de las 74 plazas ofertadas, a las que se suman cinco más clasificadas de Emergencia Social. En el caso del centro educativo del Pontiñas, las plazas ofertadas (62) ya están cubiertas, aunque mantienen cuatro de emergencia. Si bien, al igual que en caso del otro centro lalinense, cuenta con una docena de solicitudes en lista de espera. Además, en ambos casos, también se había planteado por parte de la Xunta una reducción de personal, en total tres trabajadores en las dos instalaciones.
Mientras, en Trasdeza, las matriculas formalizadas ascendían ayer a 67 de las 82 plazas disponibles con tres de reserva. Por su parte, en Vila de Cruces, las matrículas superaban ligeramente la mitad de las plazas ofertadas, al contabilizar 23 niños inscritos de las 41 plazas de las que cuenta el centro educativo. En el caso de la comarca de Terra de Montes, la guardería de Forcarei es la más solicitada con 19 matriculas de la veintena de plazas de las que dispone, contando solo con una a mayores para casos de emergencia social. El centro de Cerdedo se encuentra aún al 30% de su capacidad, con una decena de alumnos inscritos frente a la treintena habilitadas.
Aunque, desde el propio Consorcio de Servizos de Igualdade e Benestar de la Xunta, responsable de la gestión de estos centros, explican que es frecuente que se acaben cubriendo más plazas a lo largo del curso, puesto que suele ser habitual que se incorporen bebés que en el momento del inicio del curso aún no habían nacido o que no tenían la edad mínima exigida de tres meses para poder anotarse. En Galicia estos centros disponen de en torno a 9.300 plazas, lo que supone un incremento del 71% respecto a las 5.430 que contaban en abril de 2009. La red autonómica cuenta este curso con un total de 159 centros en todo Galicia.
