Lalín formará parte de la red de vilas y ciudades que acogerán refugiados. En las últimas semanas, a raíz de este drama humano de personas que huyen de sus países de origen por conflictos, capitales españolas como Barcelona o Madrid o ciudades medianas como Eibar (Euskadi) se ofrecieron para ceder temporalmente instalaciones municipales en las que se pudiesen acoger personas que escapan de sus países y buscan asilo en distintos territorios europeos.

Esta propuesta fue lanzada ayer por el alcalde, Rafael Cuiña, que avanzó la disposición del ayuntamiento a ceder instalaciones municipales con el objetivo de acoger a parte de los millares de refugiados que están tratando de obtener asilo "debido a los conflictos que atraviesan sus países de origen". El mandatario justifica esta decisión una vez que entiende que no es de recibo "quedarnos con los brazos cruzados ante esta crisis humanitaria intolerable que afecta a miles de personas y que supone una vergüenza mundial". Afirma que como representantes públicos, pero sobre todo como seres humanos, es necesario hacer todo lo que esté dentro de las posibilidades por pequeñas que sean para tratar de dar una respuesta a la gente que está pasando por "verdaderos calvarios". "No solo tienen que huir de su tierra, de la que son expulsados por los conflictos que atraviesan, sino que al llegar a Europa se encuentran con que les damos la espalda para acogerlos".

Entre las instalaciones que Cuiña entiende como valorables para ser habilitadas para el acogimiento de refugiados de forma temporal estaría el albergue juvenil Vicente Agulló de Mouriscade o algunas zonas del antiguo pabellón.

Cuiña remitió ayer una carta al ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo. para comunicarle la intención del ayuntamiento de ceder infraestructuras municipales para cooperar en la acogida de refugiados, "siempre dentro de nuestras modestas posibilidades".

En capitales como Barcelona, su ayuntamiento puso en macha la creación de un registro municipal de familias que ofrecieron sus viviendas para albergar a refugiados, después de ver las imágenes de cientos de muertos ahogados en el mar Mediterráneo tratando de cruzar Europa hacia países del norte como Alemania o Suecia. La corporación de Eibar aprobó por unanimidad ser ciudad de acogida.