El Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) está de aniversario. El domingo se cumplirán dos años desde que el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) recogía, en una abultada edición, el tomo número cinco del planeamiento estradense, correspondiente a la ordenación y la normativa. Con los tomos diligenciados del PXOM sobre la mesa y una pancarta que rezaba A Estrada xa ten plan, el gobierno local celebraba la entrada en vigor de un documento por el que el municipio esperó largos años. Se abría en ese momento a los vecinos la posibilidad de solicitar licencias al abrigo del nuevo plan. Desde entonces y hasta ahora la administración municipal ha concedido 365 permisos con arreglo al documento.
Después de aquel 6 de septiembre de 2013, el nuevo documento urbanístico convivió por espacio de seis meses con las normas de 1978, de manera que las personas que ya hubiesen tramitado licencias antes de la entrada en vigor del PXOM conforme a la normativa anterior pudiesen elegir si continuar con sus expedientes ajustándose a estas directrices o, si consideraban que salían beneficiados, pudiesen solicitar que pasase a tramitarse al abrigo del nuevo plan.
En una fecha para el balance, el edil delegado de Urbanismo, Alberto Blanco, detalló ayer que en el año 2013 se concedieron en base a la nueva normativa 269 licencias urbanísticas. En 2014 el número se reduce hasta las 60 y en lo que va de 2015 se concedieron 36. En este punto, el concejal aclaró que esta reducción encuentra su explicación en el hecho de que, desde 2013, se estableció en materia de solicitud de licencias urbanísticas la comunicación previa, de manera que las obras menores no precisan licencia. Para este tipo de casos el particular debe simplemente comunicar al ayuntamiento qué obra pretende realizar y el Concello tiene un plazo de 15 días para pronunciarse sobre si existe alguna objeción.
Qué es una obra menor y cuál sería una obra mayor es algo que, recordó Blanco, se establece por ley. Puso como ejemplo que realizar un cierre con alambre y unos postes sería una obra menor, que pasaría a considerarse mayor en el caso de que fuese un cierre de piedra.
Aunque estos cambios en la operativa propicien en el cómputo global un descenso del número de licencias concedidas por el Concello al año, el titular de Urbanismo matizó que antes de la aprobación del Plan Xeral el número de licencias de obra mayor era casi anecdótico.
Blanco vinculó la mayor parte de los permisos concedidos conforme al documento que lleva dos años en vigor -al margen de la interrupción que supuso la suspensión cautelar temporalmente acordada tras la interposición de un recurso- a viviendas unifamiliares. Siendo aun más concreto, señaló que más del 90% de las autorizaciones son para obras de este tipo. Añadió que en el caso de construcciones de edificios hubo en estos dos años aplazamientos de licencias concedidas.
Impacto económico
La entrada en vigor del nuevo Plan Xeral de Ordenación Municipal de A Estrada ha tenido en estos dos años impacto más allá del área de Urbanismo. La aprobación del documento y de emisión de licencias con arreglo al mismo tiene una repercusión económica para las arcas locales a través del cobro del Impuesto de Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO) y de la propia tasa de la licencia. Esta última se cifra en el 2% del valor de la obra.
En este sentido, la previsión de ingreso por el cobro del ICIO cambió en los presupuestos configurados por el Concello en los últimos años. Frente a los 100.000 euros que se contemplaban para 2013, en los ejercicios 2014 y 2015 -por tanto tras la aprobación del PXOM- esta partida de ingresos se elevó hasta los 120.0000 euros.
