Semanas atrás el alcalde de Lalín, Rafael Cuiña, planteó la posibilidad de trasladar la estatua de su padre, Xosé, desde su ubicación de la Praza da Igrexa a otro emplazamiento del municipio por haber sido una recomendación de muchos vecinos. Poco después se decidió que la obra del escultor Buciños fuese a las inmediaciones de la casa consistorial, en un espacio verde que separa la parcela del Castro Tecnolóxico de la Avenida Xosé Cuiña.

Los trabajos de desmontaje de la obra de arte -pesa en torno a 800 kilogramos- fueron realizados en la mañana de ayer por operarios del departamento de Obras que, con la ayuda de una grúa levantaron la pieza de la escalinata de entrada a la iglesia de Nosa Señora das Dores para reponerla en su espacio definitivo. La escultura, de bronce con base de piedra, fue encargada por empresarios de la patronal dezana e inaugurada en un acto celebrado en diciembre de 2008. Al mismo habían acudido el ahora presidente del Gobierno, Mariano Rajoy; el dirigente del ejecutivo gallego, Alberto Núñez Feijóo, y otros altos cargos del PP como Ana Pastor o Rafael Louzán, además del alcalde lalinense José Crespo. Curiosamente el vástago de Xosé Cuiña y alcalde desde el 24-M fue el encargado de descubrir la estatua del político fallecido en diciembre de 2007.