Diez meses después de que Silleda y Vila de Cruces firmasen un convenio de cesión de terrenos para que la Consellería de Cultura restaurase la Ponte do Demo, las obras están ya terminadas. Los trabajos se concentraron en solucionar los problemas estructurales de la pasarela, muy dañada por las crecidas del río y por el paso del tiempo. En concreto, la actuación afectó al muro de encañamiento, el paramento exterior y a un tramo del tímpano, a la vez que se impermeabilizó la meseta de remate para evitar nuevas filtraciones que volviesen a poner en peligro el pontón.

Cultura invirtió en estos trabajos 55.000 euros, contemplados en un programa con una inversión global de 344.000 y que contemplaba obras de acondicionamiento en otros cuatro puentes de Ourense y Pontevedra: la Ponte de Couso (Avión); Ponte Éntoma (O Barco de Valdeorras); Ponte da Portela (Vilamartín de Valdeorras) y Ponte de Fillaboa (Salvaterra de Miño). Tras esta intervención, desde hace unos días el puente luce una imagen muy renovada en uno de los enclaves más visitados de la comarca dezana.

Por eso, desde la administración local trasdezana se contacta con la Dirección Xeral de Patrimonio para optimizar el conjunto natural y arquitectónico de este paraje a medio camino entre Silleda y Vila de Cruces. En semanas, pasadas, el ejecutivo que encabeza Cuiña pidió a la Xunta que desplazase un grupo de técnicos para realizar una evaluación rigurosa sobre el estado del monasterio de Carboeiro, para comprobar su situación tras la última restauración de la iglesia y de las dependencias monacales. Recordemos que este cenobio fue declarado Ben de Interese Cultural (BIC) hace 85 años, en 1930. En la carta que se remitió a Patrimonio se recuerda la importancia de este enclave tanto a nivel histórico como paisajístico, puesto que acaba de crearse la Sena Botánica da Abadía. Además, está considerado un Lugar de Interese Comunitario (LIC) y se emplaza en el sistema fluvial Ulla-Deza. Desde el gobierno local se espera que los técnicos puedan efectuar esta evaluación cuanto antes, para contribuir lo mejor posible a la conservación y puesta en valor de la construcción.

Volviendo a la Ponte do Demo, no es la única, ni mucho menos, que precisa de un arreglo en el municipio trasdezano. Desde el gobierno local se agradece a Cultura la inversión que realizó, pero apunta que también está pendiente otro paso considerado histórico en el municipio, como es la Ponte da Pedra, en la parroquia de Chapa. Al igual que la Ponte do Demo, presenta serios daños en su estructura. Los temporales del invierno de 2001 fueron los causantes de problemas en varios pontones de la zona.