Todas las expectativas estaban puestas ayer en Madrid. La reunión, presidida por la ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, con los representantes del sector lácteo, se presentaba como un atisbo de esperanza para el aliviar la crisis que arrastra el sector, agudizada en los últimos meses. Pero finalmente, y tras la negativa remitida por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) -así fue expuesto en el encuentro de ayer por la ministra- el gobierno no intervendrá el precio mínimo de la leche. Una decisión que deja a los ganaderos un panorama muy similar al dibujado antes de la reunión.

Tras las declaraciones del presidente del gobierno asumiendo la difícil situación de los ganadero, sobre la mesa se dejaba entrever el compromiso de fijar un precio mínimo para garantizar que éste cubra los gastos de producción. Pero la ministra eludió abordar el precio de la leche. No se intervendrá para establecer un valor mínimo y ni siquiera se pronunció ante el anuncio de una bajada generalizada para los próximos meses. Tejerina insistió en que España tiene "una economía de libre mercado en la que los precios no se pueden acordar ni pactar", alegando que estos acuerdos "no los permite la legislación española ni la comunitaria". Tejerina subrayó, además, que en el caso del mercado francés los precios habían sido acordados por el sector no por el gobierno galo.

Una postura que reprocharon duramente los sindicatos. En este sentido se mostraba contundente el representante comarcal de Unións Agrarias, Román Santalla, presente en la reunión: "Necesitamos un compromiso firme para los precios y medidas inmediatas, a corto plazo, porque los ganaderos se están arruinando". Reclaman que se planteen medidas concretas. "No hubo respaldo ni compromiso por parte de la ministra ni de las industrias para exigir un precio digno", recriminó Santalla.

En cambio, Tejerina propuso a los operadores que integran la cadena de producción una serie de medidas para aliviar la crisis del sector. Un borrador que aún debe ser estudiado por ganaderos, industria y distribución. Un documento en el que sí se pretende que industria y distribución garanticen un valor que permita cubrir, al menos, los costes de producción. Para los sindicatos la propuesta se presenta como una serie de soluciones a medio-largo plazo, insuficiente para atajar la situación actual. Recuerdan, además, y en base a la experiencia previa que "este tipo de acuerdos de intenciones solo los cumplen y respetan los ganaderos".

La titular de Agricultura reveló que el ministerio "implementará todas aquellas medidas que sean legalmente viables" para garantizar un precio digno de la leche. También buscó la implicación de los gobiernos autonómicos en la defensa del sector. "Es muy importante que las distintas comunidades autónomas, que son las competentes en materia de Agricultura, asuman un compromiso por su sector lácteo, especialmente aquellas que tienen más trabajo por hacer", matizó Tejerina, en referencia a comunidades como Galicia y Cantabria con el precio de la leche más bajo del territorio español. Entre esas medidas figuran la creación de ayudas para las explotaciones que se encuentren en dificultades, promover la constitución de organizaciones de productores y la identificación del país de origen de la leche, entre otras acciones.