Como nunca llueve a gusto de todos, también las opiniones sobre la caza son muy dispares. Los que practican la actividad cinegética la consideran un deporte, una afición, y por la contra los opositores la tildan de asesinato o maltrato animal. En el caso de la comarca Dezana hubo un descenso de medio millar de cazadores en 2014 con respecto a hace una década. Lalín sigue encabezando la lista de mayor número de licencias expedidas y Dozón se encuentra al final de cola.
En 2004 se concedieron en Deza 1.714, una cifra que bajó en la temporada pasada en los seis municipios de la comarca. En Lalín fueron 779 en 2004 retrocediento esta última temporada a 604; en Silleda fueron 309 descendiendo a 136. Rodeiro contó con 204 menos que las 261 de 2004. Le sigue Agolada con 177 permisos, 26 menos que hace una década y, por último, está Dozón con 61 ocho menos que en 2004.
Estas cifras son tan bajas con respecto a periodos anteriores debido a que la mayor parte de los cazadores realizan la renovación al aproximarse la apertura de la temporada de caza en general, entre los meses de septiembre y octubre. Asimismo, las licencias expedidas entre agosto y diciembre de 2014 continúan todavía en vigencia por lo que sus titulares todavía no las renovaron.
Para la temporada de caza 2015/2016 que arrancará en otoño ya se entregaron en Galicia 6.500 licencias, de éstas 150 en la comarca dezana. Lalín 66, Silleda 29, Vila de Cruces 26, Rodeiro 13, Agolada 11 y Dozón 5.
Entre los motivos de este descenso de cazadores en Galicia destaca la falta de un relevo generacional, bien por falta de motivación, o en gran medida por el retroceso demográfico de la comunidad gallega.
Asimismo, desde el 2007 se estableció como norma obligatoria para obtener la licencia de caza tener que superar un examen. Se estipuló que la edad mínima para presentarse era de 16 años, un edad legal que se reduzco en 2012 a 14 años. El examen consta de un parte teórica formada por un test de 60 preguntas con tres respuestas alternativas sobre el contenido de un temario concreto y la segunda en un ejercicio, de carácter práctico, sobre el reconocimiento de especies de fauna gallega, tanto cinegéticas como protegidas, que tengan que ver con la caza. Con el examen superado se puede cazar en Asturias, Madrid, Castilla-La Mancha, Castilla-León, Extremadura, Galicia, Aragón y la comunidad valenciana.
