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Mercadillo desde las redes sociales

Organizan en Facebook un rastro solidario en Lalín para el sábado 29 de agosto,

Cuiña y Fernández, con artículos para el mercadillo. // Bernabé/Gutier

Hace a penas unos días que el evento comenzaba a forjarse pero la idea le rondaba desde hacía tiempo en la cabeza, tal y como explica Olalla Cuiña, promotora del Mercadillo Solidario fijado para el sábado 29 de agosto en Lalín. La propuesta ha tomado forma poco a poco, sobre todo gracias a las redes sociales como Facebook, pero también ha traspasado el universo virtual. "La idea es que la gente aporte aquellas cosas que ya no necesita. Es una iniciativa que surgió con la mejor intención".

Confiesa que la respuesta recibida desde muchos ámbitos la ha sorprendido y desbordado. De ahí que se haya sumado a la organización del rastro Chus Fernández, otra joven vecina de Lalín, que "demostró un gran interés en el tema y contar con tiempo libre para organizarlo" apunta Cuiña.

El evento ha ido configurándose con las aportaciones y comentarios tanto en Internet como de forma directa y personal. Así se escogió, por ejemplo, la ubicación. Plantean celebrarlo en la Praza da Igrexa, aunque aún están pendientes de tramitar la petición correspondiente al Concello. Un trámite que ultimaban ya en estos días y que podría ocasionar aún modificaciones en la localización.

El rastro comenzará sobre las 11.00 horas y se prolongará durante toda la mañana. En él se pondrán a la venta objetos de segunda mano procedentes de distintas aportaciones. Aunque también permitirán donaciones efectuadas el propio día, cuyo precio se fijará esa misma jornada.

Pero la cita está muy viva ya en las redes sociales donde pueden realizarse pujas por los productos subidos a la página del evento, bajo el nombre de Mercadillo Solidario. Los dueños de los artículos fijan un precio mínimo para los enseres y los interesados podrán realizar sus ofertas hasta el día 23 de agosto a las 22.00 horas. Las pujas más elevadas se harán con los objetos, que se entregarán el propio día del rastro.

Por el momento, "ya tenemos más de 70 artículos sin contar los aún pendientes de recoger de los últimos días". Antes de incluirlos en el rastro, los productos son revisados y seleccionados. "Pedimos que los artículos estén en buen estado lo que no vale para ti tampoco sirve para otro", explica Cuiña. Las donaciones, hasta el momento, se centran, sobre todo, desde artículos textiles o de calzado. Aunque hay también enseres pensados para las mascotas.

Los beneficios, así como los productos que no lleguen a venderse en el mercadillo, se donarán directamente a entidades benéficas como O Mencer, Peludos sen Fogar y la Fundación Amigos de Galicia o el Desván Municipal. Aunque desde la organización apuestan por hacer una entrega directa y puntual de los bienes a aquellas familias y vecinos que más lo precisen.

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