''Caleidoscopio'' brilló ayer por primera vez en las manos de Andrea Porto, la escritora estradense que ganó el III Premio de Poesía Xosé Manuel Ardeiro. Convocado por el Concello de Negreira, la autora se desplazó ayer por la mañana hasta el municipio coruñés para asistir al acto de entrega de un galardón que la pilló por sorpresa pero que despertó en ella una enorme ilusión.

Además, Andrea alaba este tipo de iniciativas, asegurando que ''es lo más asequible que tiene la gente sin mucha trayectoria para poder publicar lo que escribe''. Estaba francamente agradecida por recibir tal reconocimiento, afirmando que el acto de entrega había sido un momento muy especial para ella porque ''lo que más me gusta es ver el libro materialmente''.

La celebración, concisa, la abrió Ponte Far, impulsor del premio y miembro del jurado desde sus inicios. Le tomó el relevo el Secretario Xeral de Cultura, Anxo Lorenzo para que después continuase hablando el alcalde de Negreira. Todos hicieron alusión a un Caleidoscopio recién nacido pero también mencionaron la apertura de la IV edición del certamen, cuyo plazo de recepción de obras se extenderá hasta el mes de noviembre.

Andrea también intervino en el acto con un discurso directo y poético, que añadió un nuevo matiz de colores a su Caleidoscopio particular, un libro que no sigue una línea temporal pero que busca un público que se sienta identificado con las líricas palabras de la poeta estradense.

Este es el tercero de sus libros publicados, después de ''Eco in aeternam'' y ''Salgada''. Quizá este último teñido de una cierta proximidad sentimental, al haber sido el ganador del Premio Avelina Valladares, convocado por el Concello de A Estrada.

Después de este nuevo éxito, Andrea Porto dice no estar muy segura de lo que hará a continuación pero sí con el deseo de ''que las luces de colores de este Caleidoscopio lleguen a muchos rincones''.