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Las cooperativas dezanas alertan de su falta de peso para negociar con la industria láctea

Algunas empresas dejan de recoger leche alegando un déficit de materia grasa -El 80% de los contratos de Xuncoga remata en septiembre -Piden apoyo de los gobiernos

A dos semanas para la protesta en Santiago, la situación del sector lácteo pinta gris y ante esta situación los sindicatos continúan con surueda de contactos y las cooperativas piden cohesión y negociación con la industria. La cúpula comarcal de Unións Agrarias se reunió con el alcalde de Vila de Cruces, Jesús Otero y el concelleiro de agricultura, José González, con la finalidad de conseguir su "apoyo para el sector rural y, en particular, para el sector lácteo", afirma Román Santalla, secretario comarcal de Unións Agrarias. El sindicato propone, en primera instancia, configurar una plataforma de la zona Deza y Tabeirós-Montes para aúnar fuerzas. También pide incentivar la ganadería y agricultura ecológicas, además de las convencionales, y mejorar la calidad de vida del rural, mediante periodos vacacionales para los productores.

Por su parte desde las cooperativas Xuncoga, Gandeiros do Deza y Cobideza la posibilidad de llevar a buen puerto los acuerdos con la empresas de recogida láctea pinta lejana. "Sí se pudo negociar en algún momento pero hoy en día, con el precio del litro a 18 céntimos, en algún caso, es muy complicado", afirmaba José Luís Camiñas, presidente de Xuncoga. Una cooperativa que cuenta con 700 socios productores de leche y de la que vende el litro entre los 28 y los 30 céntimos. Su destino son las empresas Celta, Larsa (grupo Capsa) y Río, que dejó de recolectar leche a una explotación aludiendo a un déficit de grasa, cuenta Camiñas.

Los mismos precios se mueven para los ganaderos de Cobideza y Gandeiros do Deza. En la cooperativa con sede en Cercio, la producción láctea se vende, en un 95 % a Renny Picot y el 5% restante a Lactalis y Farelo, a 28 céntimos el litro. Cifras y empresas que se repiten para los labriegos de Gandeiros do Deza, donde el litro fluctúa entre los 28 y 30 céntimos para, además de las empresas ya mencionadas, se vende a Celta, Peña Santa y Danone.

Los tres organismos asociativos mantienen como denominadores comunes el precio y los contratos con las industrias que trabajan. Ninguna de las tres tiene firmado contratos de más de un año de duración, "El próximo 20 de septiembre terminan el 80% de los contratos que tenemos, la mayoría de seis meses " afirmo, José Luis Camiñas. Según Manuel Fernández, presidente de Gandeiros do Deza sus acuerdos van desde "los cinco y ocho meses al año". Algo similar sucede en Cobideza que mantiene acuerdos "anuales", menciona Román Santalla, presidente también de Cobideza.

Sobreproducción

La falta de presión para mejorar el precio y demás parámetros de la actividad láctea se contagia a Unión Leiteira Galega que considera que " las capacidad de las OPL es muy poca, no contamos con el suficiente apoyo administrativo", afirma José Vence, presidente de Ulega. Una postura que comparte José Luis Camiñas al considerar que "El problema está en Galicia, mientras que en España se están duplicando explotaciones".

Una opinión que no convence a Vence que achaca el problema del sector a una "sobreproducción" que bien se podría solucionar con "un cambio de actitud de los ganaderos" para "controlar la producción conforme al consumo". Según Manuel González en las últimas quincenas se registraron en Galicia 300 vacas de importación.

Con todos los problemas de las cooperativas y demás organismos para defender el sector, Santalla ve las considera "una ventaja para los productores" y pone sus esperanzas en la plataforma comarcal.

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