Forma junto a su compañera Isabel Sobrado el tándem que este verano se encarga de acompañar a los visitantes del monasterio de Carboeiro. Roque Soage trabaja becado por la Deputación de Pontevedra en algo que le gusta, y en un lugar que conoce desde bien pequeño. Empezó hace un par de semanas y ayer fue su día libre. El cenobio estrenó ayer su horario estival, que mantendrá hasta el 15 de septiembre, y que lo permite visitar todos los días, de lunes a domingo. El recinto podrá visitarse de lunes a viernes, de 11.00 a 14.30 horas, y de 16.00 a 20.00 horas. Como novedad, los fines de semana, el horario de apertura se mantiene de 11.00 a 20.00 horas.
-¿Cómo está siendo su experiencia desde que empezó hace dos semanas en Carboeiro?
-Efectivamente, empecé hace 15 días aproximadamente, y va muy bien. Por ahora están viniendo muchos visitantes, sobre todo en viajes organizados y en autobús, tanto de niños como de mayores. La verdad es que están siendo bastantes las visitas desde que empezamos en el monasterio.
-¿Conocía Carboeiro?
-Venía aquí desde pequeño porque tengo familia en Silleda. Una bistía mía vive concretamente en l parroquia de Siador, y siempre que veníamos a visitarla me traían hasta Carboeiro. Siempre me gustó venir hasta aquí y en concreto Carboeiro fue un lugar que me gustaba desde bien pequeño.
-¿En qué consiste su trabajo dentro de la ruinas del cenobio?
-Lo que hacemos tanto Isabel como yo es atender a los visitantes desde que llegan hasta que se van, cobrarles la entrada correspondiente, explicarles algunos datos históricos y de interés sobre Carboeiro y, también, recomendarles otros puntos de interés turístico que hay en el municipio de Silleda.
-¿Qué es lo que más le está gustando a los visitantes que se acercan a las ruinas monacales?
-Yo creo que lo que más les gusta y les impresiona es el interior. Lo que más nos comentan es que asombra que el ser humano pudiera construir Carboeiro. Les llama mucho la atención que los que lo levantaron pudieran llevar las piedras hasta allí para construirlo. También les gusta y les llama mucho la atención la cripta que tiene el monasterio.
-¿Cuál es el tipo de visitante que elige Carboeiro para acercarse a conocerlo en profundidad?
-Hay mucha gente de la comarca de Deza que ya había venido otras veces, pero que aprovecha para repetir y visitarlo de nuevo. Una de las opciones que les propones es la de seguir el sendero del río Deza hasta A Fervenza do Toxa, que es un lugar emblemático y que a todo el mundo deja impresionado.
-¿Qué perspectivas de trabajo tiene cuando acabe en Silleda?
-Voy a estar hasta el 15 de septiembre como guía de Carboeiro, y lo que busco aquí es trabajar para adquirir experiencia. Me gustaría irme al Padroado Rías Baixas. Es un organismo que trabaja muy bien y que es el que se encarga de coordinar todo lo que tiene que ver con el turismo en las Rías Baixas. Además, también me gusta el edificio en el que está. Vamos, que me gusta todo lo que hay allí.
-Además de nacionales, ¿visitan extranjeros este verano el monasterio de Carboeiro en Silleda?
-Sin duda. Por el momento ya tuvimos aquí a franceses, un americano, un par de belgas y, también, una familia alemana. Algunos hablaban español, o lo chapurreaban, y el resto, claro, utilizaron el inglés como lengua para dirigirse a nosotros. Afortunadamente, me defiendo bien en inglés y en los casos que lo tuve que utilizar nos entendimos a la perfección. Los de fuera lo que buscan prácticamente es naturaleza, que es algo que muchas veces no tienen en sus países de origen. La mayoría no sabe lo que hay aquí, y se quedan muy sorprendidos, sobre todo, por el paisaje con el que se encuentran. Cuando llegan quedan impactados por la naturaleza, y es lo primero que les deja paralizados al bajar del coche.
-Sólo lleva dos semanas en el puesto pero ¿alguna anécdota?
-Siempre surge alguna. Me acuerdo ahora de cuando vino un americano, un señor muy culto y preparado que hablaba italiano, inglés, francés y español. Era historiador, no había venido nunca a Galicia, y me estuvo contando historias de otros monasterios e iglesias parecidos que están en Inglaterra. La verdad es que aprendí mucho con él durante su estancia porque fue muy agradable y sabía mucho.
-¿Le parece razonable el precio de la entrada al monasterio?
-En tarifa normal es un euro. Me parece un precio muy razonable porque puedes ver todo el monasterio y, también, el entorno tan impresionante que hay. Yo pienso que la tarifa es de lo más asequible que hay en este tipo de monumentos históricos y religiosos.
