El alcalde de A Estrada, José López Campos, confía en que el trámite expropiatorio necesario para acometer la ampliación de los jardines pueda completarse en lo que resta de año. Recordó que el ejecutivo local ya ha adoptado las decisiones oportunas para destinar 1,2 millones a financiar la expropiación y que muy pronto aprobará solicitar un préstamo de 400.000 euros para completar la partida de 1,6 millones que pretende tener para darle el pistoletazo de salida a la expropiación.

Esa cantidad no es aleatoria. Según destacó, el proyecto de expropiación definido a instancias del Concello cifra en 1,5 millones de euros la valoración de los bienes y derechos afectados por la actuación, en base a la documentación de que dispone y a la inspección visual efectuada por los técnicos municipales. Así las cosas, el ejecutivo local aun dispondría de 100.000 euros de margen para llevar a cabo la expropiación.

Previamente, deberá aprobar el proyecto de expropiación, que incluye una memoria y la relación de bienes y derechos afectados, incluyendo la clasificación urbanística de los terrenos, los inmuebles y los cierres afectados así como el valor de las plantaciones afectadas Asimismo, también incluye las hojas del precio justo, con una declaración de cada ficha según el Catastro.

López confía en que el proyecto de expropiación se resuelva en el transcurso del próximo mes de julio. El alcalde proyecta efectuar la aprobación inicial y luego someterlo al público durante un mes, publicándolo en prensa y en los boletines oficiales a la par que se derivan las notificaciones a los titulares de los bienes afectados con la correspondiente hoja de aprecio. Dispondrían de un mes para alegar. Resueltas las alegaciones se haría la aprobación provisional, se resolvería el expediente y se comunicaría a los afectados la resolución otorgándoles otros 20 días para expresar su conformidad o disconformidad. Si estuviesen disconformes, el proceso no se paralizaría sino que se el proyecto se remitiría al Jurado de Expropiaciones de Galicia y se aprobaría definitivamente en pleno, citando a los interesados para hacer el levantamiento de actas y la ocupación de los terrenos. El Concello consignaría en la caja de depósitos del Ministerio de Hacienda la cantidad en la que valora los bienes hasta que se fije el justiprecio. Luego, comenzaría a diseñar el nuevo espacio para que esa superficie radicada en el corazón del pueblo sea "útil" para "mejorar la calidad de vida de los vecinos".