Por segunda vez, el Club de Pesca Castillo Ulla-Deza, con sede en Cira, organizó anteayer una gran 'quedada' de socios y colaboradores para poner a puntos el monte y el cauce de sus ríos. Esta convocatoria complementa así la revisión periódica que hace un pequeño grupo para asegurarse de que las zonas de pesca están en perfecto estado. A la convocatoria del domingo acudieron en torno a 40 personas -el club cuenta con más de 80 socios-, que se repartieron la zona libre del cauce del río para retirar basura y, de paso, realizar desbroces en los montes para permitir el acceso a las orillas.

Las tareas se realizaron durante la jornada matutina -hubo pinchos al final para reponer fuerzas- y permitió retirar casi una tonelada y media de residuos cuyo destino ya tendría que haber sido, en un principio, o bien un punto limpio o bien un gestor apropiado, pero nunca el cauce de un río. Es cierto que en la primera quedada se recogieron hasta tres toneladas de basura, pero los resultados de ayer demuestran que todavía falta mucho camino por andar a la hora de hablar del reciclaje y del medio ambiente. Sobre las aguas, en los márgenes del río o escondidos entre la maleza, incluso en algunos casos semi-atrapados entre las raíces, se encontraron neumáticos, plásticos de silo, una manguera de 40 metros enrollada, restos de personas, la parte exterior de una lavadora, carretillas oxidadas y hasta varios pares de calzado. Todo este material se apiló para que, durante la jornada de hoy, operarios municipales de Silleda lo recojan y lo distribuyan de la forma más idónea para su reciclado o recuperación.

El nuevo club de pesca Castillo Ulla-Deza se constituyó el año pasado y tiene como sede el local social de la citada parroquia trasdezana y está abierto a pescadores de otros municipios vecinos como Vila de Cruces, Boqueixón o Vedra. Además de centrar sus actividades en la puesta a punto de sus cauces, prácticamente desde el inicio de su actividad mostró su disconformidad con el plan de gestión del río Ulla que la Xunta puso en marcha en el presente año. La intención inicial de Medio Ambiente pasaba por habilitar en la zona un tramo de pesca sin muerte de 6,5 kilómetros.