La Asociación de Vecinos San Esteban de Cadrón organiza hoy una excursión por diferentes puntos del sur de Pontevedra. Los expedicionarios tienen previsto recalar en Ponteareas para admirar sus famosas alfombras flores de Corpus Christi, visitar el santuario de la Virgen de la Roca de Baiona y, también, los vestigios castreños del monte de Santa Tegra en A Guarda. Para alguno de ellos la cita servirá para conocer los tres lugares de las comarcas de Condado-Paradanta, Val Miñor y Baixo Miño, y no faltará alguno que viaje por vez primera tan lejos de su hogar. Cecilia Prieto Vázquez es la presidenta del colectivo vecinal desde el 2009.
-¿Fueron difíciles los inicios de una asociación como la de San Esteban de Cadrón?
-Formé parte de su fundación porque el pedáneo que teníamos en la parroquia nos aconsejó crear una asociación de vecinos para poder conseguir más cosas. Él fue el que nos animó, sobre todo a las mujeres para que los vecinos estuviéramos más unidos. Incluso fue quién me recomendó para ser la presidenta porque decía que valía para ello. Yo, en realidad, quería ser simplemente vocal de la asociación y empezamos con un magosto que fue todo un éxito.
-¿Tiene previsto seguir mucho más tiempo al frente del colectivo? ¿Se siente cansada de ejercer el cargo?
-Cansada no, lo que pasa es que ahora no hacemos tantas cosas como antes. Por ejemplo, antes organizábamos las fiestas patronales, que son en el mes de diciembre, pero desde hace dos años ya no las hacemos porque es complicado. Además, es una fiesta de invierno en la que apenas hay gente y está muy pegada a la Nochebuena y a la Navidad, con lo que los vecinos no están mucho por la labor.
-¿Qué sentido tiene una asociación vecinal en una parroquia como Moimenta?
-El problema que le veo ahora a la asociación es que, aunque todos los vecinos estamos bastante unidos, estamos en una situación en que somos más una asociación de mujeres que de vecinos propiamente dicha. A la gente mayor todavía le cuesta entender el tema de lo que es una asociación de vecinos y, además, tampoco se animan mucho a participar en las actividades por razones de su edad porque personas con setenta u ochenta años no van a actividades como las excursiones que organizamos.
-¿Y los hombres tampoco se animan a echar una mano?
-Ellos se animan poco porque entre que trabajan fuera y no tienen tiempo, pues no suelen venir. Por eso solemos hacer, sobre todo, cursillos orientados a la población femenina porque sabemos que las mujeres sí van a asistir a ellos. Ellos, como te decía, tienen otra clase de vida porque los que tienen que ordeñar por la noche tampoco te vienen. A ellos les es complicado compaginarlo y porque en proporción hay menos hombres que mujeres. Mi marido y mi hijo, que son camioneros, están cuando pueden y como ellos otros de la parroquia. Nos juntamos en el teleclub de la parroquia y allí es donde tenemos nuestro punto de reunión con todos los vecinos.
-¿Qué tal son las relaciones con otros colectivos y lugares del municipio lalinense?
-La verdad es que con otras asociaciones de vecinos de Lalín nuestra relación es poco, pero sí nos llevamos muy bien con lugares cercanos. Moimenta y Cadrón siempre estuvieron muy unidos, por eso vienen muchos de allí a participar en nuestras actividades. Por cierto, que aunque antes hablaba de que los hombres no suelen aparecer por la asociación, si que es cierto que en excursiones como la de este fin de semana (por hoy) van a ir muchos hombres que se apuntaron. Lo bueno es que no resulta caro organizar excursiones como ésta. En ella cada uno va a llevar su comida.
-¿Les han reducido mucho las subvenciones oficiales?
-Vamos tirando. Solicitamos una por la Deputación y nos la aprobaron para el mes de septiembre. Desde luego, sin ellas sería imposible hacer muchas de las cosas que programamos.
-¿Y nunca han pensado en dotar a la asociación de un carácter más reivindicativo?
-Hace un tiempo me informé de unas subvenciones a fondo perdido de los Feder con las que conseguimos para la asociación cocina, nevera y horno, que están aún en la sede de la asociación a disposición de cualquier vecino que los quiera utilizar para una comida, por ejemplo, en el local. En cuanto a lo de reivindicar algo, si necesitamos algo vamos al Concello y lo pedimos directamente, como pasa cada vez que le solicitamos que nos limpien el campo de la fiesta para cualquier cosa. Hasta ahora fue así, a ver qué pasa con los nuevos en el poder. Esperemos que todo siga igual. Lo mismo pasará con la Deputación.
-¿Hay alguna forma de poder recuperar las fiestas patronales?
-Está complicado porque, como te decía, la gente mayor no se quiere poner y los jóvenes tampoco están mucho por la labor. Y yo no me vuelvo a poner porque van a pensar que soy siempre la misma. Hoy en día no es fácil conseguir traer una orquesta para una fiesta así. Antes había una banda de música y una orquesta para el San Esteban, pero ¿quién paga ahora eso? Y no es cuestión de que nos cobren menos. Los vecinos van a menos y no somos capaces de juntar el dinero suficiente para montar algo así. De todas formas, aprovecho para hacer un llamamiento para que el quiera se ponga al frente y, si le apetece, poder retomar las fiestas parroquiales, aunque sea en pleno invierno.
