Vecinos de la parroquia lalinense de Donramiro crearon una comisión para recaudar los en torno a 60.000 euros que precisan para las urgentes mejoras en la iglesia de Santa María. En el grupo que realizará el petitorio están miembros del grupo gestor de la parroquia cuyo rector es el sacerdote Marcos Torres y del colectivo vecinal San Amaro que preside José Carlos García Vázquez. La captación de fondos dará comienzo a mediados de mes, con las evidentes dudas de poder conseguir tan importante suma de dinero. El proyecto cuenta con autorización de la Dirección Xeral de Patrimonio y el visto bueno del mismo departamento del Obispado de Lugo.
Entre 50.000 y 60.000 euros es la cantidad estimada por empresas a las que los vecinos pidieron presupuesto para una intervención que solamente comprende la reparación de un tejado muy deteriorado. Las filtraciones por la cubierta son habituales en los últimos años y la humedad ha deteriorado paredes y otros elementos constructivos de madera como la tribuna. Además de la reposición de la cubierta con teja curva como la existente, el resto de los trabajos consisten en la instalación de bajantes. La asociación vecinal que preside García Vázquez, en colaboración con el párroco, gestionó la concesión de una subvención de 2.500 euros aportados por la Diputación provincial. Pero esta cuantía es a todas luces insuficiente para acometer cualquier obra mayor y, en caso de que no se recaude el dinero para el proyecto previsto, los feligreses se verán abocados a renunciar a la ayuda del organismo provincial. De hecho, la justificación de la misma debía certificarse el pasado día 30 de mayo, pero se solicitó una prórroga.
"Queríamos empezar cuanto antes, porque vendrá otro invierno pronto y tendremos el mismo problema", aduce el presidente de la asociación de vecinos. García Vázquez manifiesta que tras la reunión del domingo en el centro social pudo constatar que hay una buena disposición inicial por parte de los presentes, pero no oculta que la dimensión del presupuesto complica mucho que se pueda alcanzar. En la parroquia residen en la actualidad algo más de un millar de personas y el petitorio se ajustará a estos límites territoriales. Cuando los vecinos habían hecho un petitorio para dotar de una nueva techumbre a la capilla de O Montserrat sí habían contado con colaboraciones económicas de otros vecinos, entre ellos algunos del barrio de A Cacharela.
En caso de que no se logre financiación para este año, García Vázquez explica que sería el párroco el que trataría de recabar fondos entre otros organismos; entre ellos el obispado.
