La ampliación del cementerio municipal de A Romea, en Lalín, avanza con la redacción del proyecto de expropiación que está siendo ultimada por el grupo de gobierno. Una vez aprobados un paquete de modificaciones del Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM), entre ellos uno referido al camposanto, el proyecto técnico para la consecución de los terrenos deberá ser aprobado por el Concello y luego someterse a exposición pública.
En este punto es cuando podrían llegar las alegaciones y, en caso de que no se registrase ninguna, el ejecutivo pediría a la Xunta la urgente ocupación de los terrenos. Pero el principal escollo que podría tener que salvar el gobierno local es una negativa del único propietario de los terrenos a aceptar las condiciones. En este caso el proceso se retrasaría considerablemente, pues no es descabellado pensar en que todo acabase ante el Tribunal del Justiprecio, que sería el que decretase el valor de los 16.800 m2 que se precisan para ampliar el camposanto de A Romea. Estos son los pasos que, según fuentes municipales se seguirán, si bien no está en sus manos cerrar un plazo efectivo, pues todo el proceso está supeditado a posibles alegaciones. Manuel del Río Solla, representante legal de los bienes a expropiar, había indicado hace años, cuando el Concello anunció estas obras, que en principio estaba dispuesto a negociar. Pero desde que a comienzos de junio de 2012 el alcalde, José Crespo, desvelase la ampliación del cementerio por estar los dos camposantos públicos a tope de capacidad, el afectado no volvió a pronunciarse sobre si aceptaría la oferta económica por las fincas.
Después de varios aplazamientos en el proyecto, derivados de las modificaciones del planeamiento urbanístico, el ejecutivo consignó en sus presupuestos de este año 90.000 euros para la expropiación de las fincas. Se trata de una propiedad que sigue la línea del cementerio en la carretera de conexión con Donsión y Botos, hasta su límite con el puente de la autopista. Desde el departamento de Urbanismo se entiende que los 90.000 euros son una cantidad "suficiente" para atender el pago de los bienes a expropiar, pero la última respuesta la tiene el dueño de las fincas. Una alegación de los propietarios no garantiza necesariamente que reciban más dinero del presupuestado por el Concello, aunque sí existen casos en los que Justiprecio elevó considerablemente las cuantías para procesos expropiatorios. No solo Lalín, sino otros muchos concellos, realizan ofertas aunque razonables, a la baja, conscientes de que el Tribunal de Justiprecio suele disparar las cotizaciones. Una vez que se recurre a la expropiación, se puede dar por sentado que el afectado no aceptó un convenio urbanístico. Del Río ya tuvo pleitos con el ayuntamiento y algunos acabaron de forma favorable a sus intereses, como la ocupación de parte de la Carballeira da Crespa con esculturas dentro del proyecto del Paseo do Pontiñas. Un juzgado obligó al ayuntamiento a retirarlas.
La ampliación de A Romea estaría justificada al estar a tope de capacidad. El camposanto situado en la parroquia de Donramiro incrementaría en 3.200 el número de sepulturas y el recinto pasaría a disponer de 7.292 plazas. Además, ganaría 16.800 m2 de espacio, de una infraestructura pública que ahora tiene 22.285. Además, el ayuntamiento se reservará una pequeña parte de la nueva superficie para levantar nichos de titularidad pública y el proyecto comprende asimismo un espacio para la construcción de columbarios para urnas funerarias.
El proyecto técnico cuenta con los permisos de la Consellería de Medio Ambiente y de Carreteras, pues las obras llegarían al límite de la AP-53. Para ampliar el recinto es preciso ocupar una masa de bosque con árboles que, en principio, no tienen un alto valor patrimonial.
