Aunque ser madre o padre es algo que está "inventado" hace muchísimos años, cuando uno tiene un hijo se convierte de la noche a la mañana en papá o mamá por vez primera. Para las múltiples situaciones que se encontrará en el camino, con su primer hijo o con todos los lleguen después, no siempre sirve seguir a pies juntillas las enseñanzas que recogen multitud de libros especializados en la materia. No hay un manual, unas instrucciones que permitan superar todos los pequeños o grandes obstáculos, por cotidianos y simples que algunos se antojen. "Porque en muchas ocasiones es difícil saber lo que hay que hacer ante situaciones, dificultades o conflictos que se nos presentan y acompañan en nuestro día a día". Por ello nace en A Estrada Acrofam, una asociación sin ánimo de lucro para el crecimiento y orientación en familia.

Es, por así decirlo, una escuela para familias que ofrece servicios como la atención a la familia (orientación familiar, prevención de conductas adictivas, terapia individual y familiar, mediación en conflictos u orientación familiar), actividades para niños y adolescentes (desde técnicas de estudio hasta talleres de relajación o de habilidades sociales), actividades para adultos (la propia escuela de padres y madres, talleres de relajación o formación específica para profesionales y organización de eventos.

Esta nueva asociación fue presentada en la mañana de ayer y realizará el lunes -a las 19.30 horas en el restaurante Samaná- su presentación social para colectivos vinculados a su ámbito de actividad. La secretaria del colectivo, Kim Llobet, explicó que la idea surgió de entre las asociaciones de padres y madres de alumnos. Aclaró que, aunque Acrofam es una asociación sin ánimo de lucro, cobrará por sus iniciativas por dos motivos: para que se valoren tanto sus actividades como el esfuerzo de las personas que trabajan en ella y porque será este un colectivo con gastos que, evidentemente, requieren recursos.

La presidenta de Acrofam es Silvia Becerra, Llobet es la secretaria y Raquel Giao es vocal. Además, Carlos Vila será el psicólogo y terapeuta de la agrupación, Ana Cerqueiro monitora, Javier Castro el educador e Isabel Sanmartín la pedagoga. La idea es "acompañar a las familias en situaciones que surgen día a día y que, a veces, por falta de información y orientación no se sabe cómo darles solución", explicó Kim Llobet.

La escuela de familias se articula en torno a tres grupos de edad: Hola, ya estoy aquí (niños de 6 a 12 años), Creciendo una aventura (de 6 a 12) y Un adolescente en casa (para padres con niños a partir de 13 años). Se pretende que funcione como un lugar de encuentro para las familias en el que compartir inquietudes, preocupaciones y experiencias, ya que se entiende que las vivencias compartidas pueden ayudar a solventar dudas.

"El 80% del trabajo en una escuela de padres es decirle que lo están haciendo bien", tranquilizó el psicólogo Carlos Vila, que hizo hincapié en la necesidad de dar seguridad a los padres en un proceso "que es lo más normal del mundo". En esta escuela los padres podrán encontrar asesoramiento y orientación para abordar determinadas situaciones frecuentes y normales, desde cómo afrontar con los niños la muerte de un familiar o cómo tratar la llegada de varias asignaturas suspensas. Respeto, valores, independencia y autonomía son algunas de las claves que han de trabajarse, según detalló este experto. "Que un niño haga la cama no es trabajo infantil, es darle una responsabilidad, ejemplificó. "Que un niño escuche a un padre pedirle perdón [cuando se equivoca] es muy importante", dijo también.

Por su parte, Javier Castro se centrará en aspectos deportivos, teniendo en cuenta la importancia del deporte base en A Estrada. Se buscará incidir en comportamiento y trabajo en equipo, dejando de lado los resultados. Se procurará también que los entrenadores se impliquen en el trato con las familias y desterrar con los padres y madres la idea de que tienen en casa a un Messi o un Cristiano Ronaldo, valorando otras muchas cuestiones.