Charlan animadamente mientras recorren un estrecho tramo que los separa del lugar donde han aparcado hasta la explotación ecológica que van a visitar. Así rompen el silencio que reinaba a media tarde de domingo en Cima do Alle, en la parroquia lalinense de Filgueira. Son casi medio centenar de representantes de organizaciones agrarias y civiles de distintos países de Europa que llegan con los ojos bien abiertos y atentos a cada detalle que les pueda aportar conocer de primera mano la explotación agrícola y ganadera Leite O Alle.

Participan en un seminario europeo organizado por el Sindicato Labrego Galego con el fin de lograr una aproximación entre las formas de producción y los consumidores. Por este motivo han escogido la granja de O Alle, una ganadería ecológica y sostenible que distribuye directamente su producto, principalmente leche cruda y quesos. Antonio Carral, al frente de la empresa, se encargó de departir ayer con ellos los pormenores de su negocio. Y como antesala , antes de entrar en materia, el hórreo que preside la explanada de su explotación llama la atención de los asistentes y es obligada la explicación sobre uno de los símbolos más populares del rural gallego.

Procedentes de Austria, Alemania, Holanda, Noruega, Italia, Reino Unido, Francia, Andalucía o el País Vasco viajan acompañados de varios traductores de alemán, inglés y francés, que simultáneamente retransmiten las explicaciones. Atentos a cada comentario, la experiencia de Carral enseguida los entusiasma. La aventura de este emprendedor comienza en 2002 cuando decide que sus 80 cabezas productoras de leche "dan mucho trabajo pero pocos beneficios" por lo que inicia una apuesta por la producción ecológica. Ahora su cabaña se ha reducido a 30 productoras que pastan en los prados del lugar pero también han mermado sus gastos, como las facturas de veterinaria, que han pasado de 600 a en torno a 50 euros mensuales.

Carral distribuye casi el 50 % de su producción en internet para el resto de España. Son pinceladas que atrapan a los productores europeos que inciden en cada pormenor sobre la explotación. Las razas de ganado con las que cuenta llaman la atención de productores holandeses y franceses. Pero también el sistema de envasado de la leche. Carral ha optado por el cristal y el plástico PET. Los visitantes inquieren sobre la rentabilidad del empleo de cristal, su sorpresa es mayor cuando el ganadero les comenta que no es rentable pero "así ofrezco dos puestos de trabajo a dos jóvenes que participan en un programa de rehabilitación de las drogas", lo que motiva un espontáneo aplauso del público participante que se repite cuando Carral apunta que carece de deudas. "Todos nuestros clientes pagan, no hay deudas", sentencia.

La batalla de preguntas continúa casi hasta el último momento e incluso acaban saliendo a relucir algunos clientes de la firma como la actriz Ana Duato, el magnate textil Amancio Ortega o la propia Embajada de Estados Unidos. La visita concluye con una visita al establo, aunque gran parte de su cabaña pasta en esos momentos en un prado cercano.